Daniel Flores Meneses
Albores Gleason sin pena ni gloria
El senador chiapaneco, Roberto Albores, está metido en un lío de conciencia y político, porque él sabe bien que la Medalla Belisario Domínguez, el que lleva mano para concederla, no es el senador, sino el Presidente en turno apoyado por el Gobernador de Chiapas en turno. No sabe que hacer Albores, ante la petición que se ha hecho de que ésta sea otorgada a Gonzalo Rivas, aquel joven empleado de la gasolinera de Chilpancingo que murió, ofreció su vida para evitar una tragedia como la explosión total de esa gasolinera, que había sido incendiada por los alumnos de la Normal de Ayotzinapa.
El senador chiapaneco no puede mover las manos en esa comisión, las tiene atadas y seguirá haciendo lo que le digan. Por ahora trata de desalentar esa idea de darle a un joven desconocido pero valiente que murió para salvar inclusive, a los que le habían prendido fuego a la gasolinera.
Lo más seguro es que Albores ya tenga el candidato que le dijeron que se la entregara, a un político, maestro de alguien de las nuevas generaciones de políticos, y seguramente ya habrá hablado con el presidente del Senado para ello, o si va a echar andar la independencia de su Comisión.
Es difícil entonces el camino que tomará Albores, sería para él y para los chiapanecos, saber de qué está hecho el hijo del comiteco delaveguista.
Leyendo a Francisco Garfias el cronista parlamentario de Excelsiór y buen amigo, que señala claramente que Albores tiene una postura y está a punto de hacerla valer. Sobre la propuesta de Gonzálo Rivas, Albores contesto “no hay propuesta formal, es una propuesta mediática”.
Y retomó dos párrafos de Garfias, sobre lo que escribió antes de morir González de Alba:
“La candidatura de Gonzalo Miguel Rivas Cámara a la muy merecida Medalla Belisario Domínguez la objetan quienes ven en esa opción inmejorable una toma de partida contra los normalistas de Ayotzinapa, a quienes los testigos, entre ellos trabajadores de la gasolinera, vieron causar el incendio…A diferencia de esos objetores, Gonzalo no preguntó el origen del incendio, bien pudo ni siquiera ver el momento en que comenzó a arder la despachadora de gasolina: por los testimonios recabados entre los empleados, es claro que Gonzalo trabajaba dentro de una oficina y con una computadora, porque era ingeniero en sistemas.
Y ahora lo que dice el cronista: “González de Alba no pudo ser más contundente cuando hizo notar que el Senado no puede atender “voces mezquinas” que desean dejar olvidado ese acto, porque la medalla parece condenar a los incendiarios”.
Lo cierto es que Albores Gleason va a dejar el PRI de Chiapas, su etapa sea cumplido y el que mejor lo sabe es el gobernador Velasco Coello, su amigo, que lo placeo por todo el estado estos meses. Se va al CEN del PRI, su partido, pero en una cartera si importancia, es decir se va, pero no con las manos vacías, al menos esa es la implicación que su nombramiento tiene.
Ahora Albores Gleason, un político anodino en Chiapas, seguramente tendrá tiempo de reflexionar de su papel que le tocó hacer en estos años al frente del tricolor chiapaneco. Se trata de un papel que ya sabía que haría, un papel adecuado a las circunstancias navegó de acuerdo a la corriente, ahora solo esperará que los tiempos se cumplan, que inicie en serio el proceso electoral, porque el proceso de las esperanzas y de los sueños ya comenzó desde hace muchos meses.
Y ahora en otra cosa, bueno es decir que hay una línea recta en la Secretaria de Seguridad y Protección ciudadana. Y so los datos duros de cada mes sobre la seguridad en todo el territorio chiapaneco. Y estos están ahí bien establecidos.
Por ejemplo, las acciones y logros, obtenidos por las policías Fuerza Ciudadana, Estatal Preventiva, Estatal de Turismo y Caminos, Estatal de Tránsito, Estatal Fronteriza, Policía de la Selva, Escuadrón de Rescate y Operaciones Acuáticas y Escuadrón de Rescate y Operaciones Especiales (EROE), son efectivas.
Efectuaron 154 mil 180 patrullajes preventivos pie-tierra, motorizados y con caballería en calles, colonias, zonas rurales, caminos de extravío y carreteras de todos los municipios del estado; así también se proporcionaron 40 mil 475 servicios de vigilancia a instituciones de los tres niveles de gobierno, centros educativos, ferias e instituciones bancarias, donde se instalaron 3 mil 575 puntos de identificación…
En los recorridos de vigilancia permanente se detuvo a 610 personas, de las cuales 519 fueron por faltas administrativas, tres correspondientes al fuero federal y 88 fueron puestas a disposición del fuero común.
Se desmantelaron siete bandas delictivas, integradas por 31 personas, involucradas en delito de robo a casa habitación, de vehículos, a transeúntes, contra la salud, entre otros.