Ni más ni menos
Candelaria Rodríguez
Recuperar la encomienda de la SEDEM
Sin duda que el Ejecutivo Estatal o sea el Gobernador del Estado, Manuel Velasco Coello, tiene una tarea importante que atender en el tema de la política estatal de igualdad de género, toda vez que de acuerdo a lo plasmado por las organizaciones de la sociedad civil el Plan Estatal de Desarrollo 2012-2018 cuenta con 49 líneas de acción para garantizar los derechos humanos de las mujeres, que de manera transversal involucra a todas las instituciones de la administración pública bajo la directriz de la SEDEM.
Razón fundamentada en virtud que muchas de las líneas de acción que buscan la igualdad sustantiva y por ende atender las brechas de desigualdades que siguen colocando a las mujeres en situación de desventaja con respecto a los varones, con respecto a la igualdad de oportunidades, superada en algunos renglones la equidad, verbigracia, participación política.
La exigencia de las organizaciones para con las autoridades gubernamentales, es que miren, observen, analicen y atiendan, lo que llaman las organizaciones, “la incompetencia, la simulación, abusos, arbitrariedades y corrupción que desde hace tiempo se vienen cometiendo en la Secretaria para el Desarrollo y Empoderamiento de las Mujeres SEDEM.”
Son muchos adjetivos que engloba el quehacer de las autoridades de esa secretaria, donde seguramente, se les asigna sin que sea una posición deseada, diría más bien, asumida ante la instrumentación de nuevas líneas incrustada y/o encomendada para que se ejecute en esa institución programas, que la coloca como una “entidad de beneficencia” en una posición patriarcal.
Hoy, a más de 30 años, los programas productivos y de desarrollo a favor de las mujeres, tienen un giro de 360 grados con respecto a las primeras reglas de operación que llevan a empoderar a las mujeres con toda una programación integral, es decir, dotar de recursos económicos, vigilar su cumplimiento para el fin destinado, dotar de herramientas para el cambio cultural que erradique las desigualdades desde el hogar, las escuelas, el trabajo con verdadera rendición de cuentas para el cambio.
La creación de las instancias de las mujeres en las entidades federativas (IMEF) tuvo su razón de ser en el 2000. Fue la exigencia femenina, que se hizo acompañar con toda una argumentación que visibilizo la necesidad de una institución que atendiera las desigualdades y contribuir a cerrar las brechas de género en todos sus rubros. Así, la SEDEM como INMUJERES, nacen como ejes rectores de la política de igualdad, pero algo paso en Chiapas.
Desde el nacimiento del Instituto de la Mujer en el 2001 a la fecha, han pasado por esa institución 12 titulares, ( 10 directoras y dos secretarias): Elvia Quintanar, Laura Cristina Browm Muench, Carmen Marín Levario, Deysy Castillo, María Candelaria (dos veces), Aminta Natarén (dos veces), María Gloria Sánchez Gómez, Alejandra Peralta, Sasil de León y Nancy López Ruíz. Hoy el ajuste de cuentas esta presente. Sano para todas y todos, corregir el rumbo, sin buscar culpables desde quienes dirigieron o dirigen ese organismo, pues ha sido más bien el manoseo, quitar y poner por cuestiones políticas, dejando en el olvido que la hoy Secretaría no debe estar sujeta a los vaivenes políticos a fin de evitar lo que hoy se denuncia.
Ha transcurrido 15 años desde que las mujeres en México y Chiapas tienen un organismo autónomo para abatir los rezagos y las desigualdades de género. En Chiapas se inicio en el 2001 la puesta en marcha los objetivos por el que fue creado: “Capacitar y sensibilizar en perspectiva de género a funcionarios (as) públicos del sector gubernamental estatal, federal y municipal; mejorando las condiciones de vida de las mujeres en lo político, social y económico, con el objetivo de abatir las desigualdades y darle el poder en sus derechos a las mujeres invisibilizadas, desprovista de sus derechos a participar en igualdad de condiciones que su contraparte, los varones, e incorporarse a la vida productiva y profesional tanto del Estado y en el pleno ejercicio de todos sus derechos para llevar a México y Chiapas a su máximo potencial.
El plan estatal de desarrollo efectivamente contempla diversas líneas de acción en las estrategias que vinculan la política de igualdad de género en los cuatro ejes y que siendo una política transversal estas no se visibilizan en el actuación de la SEDEM como eje rectora de la política de igualdad, donde al parecer, la misma programación o planeación, la han llevado a una actuación que hoy las organizaciones civiles condenan.
Es por lo que considero que el ejecutivo tiene ante si un planteamiento real de parte de la organizaciones sociales ante el malestar femenino, que más allá de recibir despensa, comienzan a agotarse, a fastidiarse, actitud que puede ser peligroso, porque sin ser tiempos electorales, la masa femenina reflexiona su actuación responsable de los descontentos de los cuales son responsables las mismas personas que deciden acudir en tumultos y luego inconformarse por ser objetas de acarreos y/o uso de sus personas en eventos donde ellas se han dejado llevar, no son obligadas, ni siquiera por el hambre, pero tienen responsabilidad, tampoco es privativo de la ignorancia, hay de principio una política patriarcal que se ejerce basada en una política ciega el género, ¡oh contradicción¡.
Ahí esta la denuncia seria, muy seria, de organizaciones que ponen el dedo en la llaga de un problema que el gobernador, nadie más que él, debe atender y resolver, con lo cual allanaría el camino a la SEDEM para el cumplimiento de los objetivos para la que fue creada, y pueda rendir cuentas desde lo cualitativo y cuantitativo. Y un punto en la llaga, es el doble discurso de una institución, si acaso es cierto lo de las renuncias de PAIMEF, colocando uno de las modalidades de la violencia de género como es la violencia institucional, de la Ley de acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.