Tina Rodríguez
Resulta que, aun hay grupos que infringen la ley sin que ésta se les aplique, como sucede con un grupo de personas que desde hace días bloquean el paso a la altura de Ixtapa, con rumbo a Villahermosa o viceversa.
En su puesta protesta postelectoral, según esto porque el alcalde triunfador fue impuesto, los señores cobran al paso de vehículos, 50 pesos por unidad y se llevan una buena lana todos los días, sin que se aplique la nueva legislatura secundaria en contra de quienes bloqueen vías de comunicación.
El problema aparte de la impunidad, es que los señores son ejemplo para otros que, harán lo mismo y nuevamente –como otras tantas- será solo ley escrita no aplicada.
Para éste viernes, el magisterio realizará un paro de labores y seguramente se irá a las carreteras, bloqueará –como siempre- los accesos a la capital del estado y otras ciudades, y ¿qué? ¿Van a meter a la cárcel a tantos?
Los pobladores de Ixtapa que son parte de un partido menor que perdió su registro, como los de Oxchuc que hacen desmanes y medio, deben ser llamados a cuentas, y si el magisterio hace de las suyas, pues también.
Es ahí en dónde el gobierno estatal debe medir el apoyo popular, pues el daño al derecho de terceros es muy severo y a éstos, nadie les da razón de recuperación de sus pérdidas por las demoras que se provocan en las carreteras del estado.
Ya sabemos que de siempre, los dirigentes cuando arrestan a sus agremiados por alguna irregularidad, acusan de represión, como ahora la CNTE trata de acusar al gobierno estatal de la muerte de un profesor durante la última manifestación, asunto que no logró la aceptación pública luego de conocerse los pormenores del caso.
Entendemos que el gobierno estatal o federal o municipal en su caso, comete faltas y bastante aberrantes, pero los hay casos en que no se puede apoyar socialmente una movilización como la de Ixtapa o la del magisterio porque son miles los terceros dañados por sus métodos de lucha.
Lo cierto es que en Ixtapa, el alcalde Roberto Jordán Aguilar Pavón, es un cero a la izquierda; no puede hacer valer el estado de derecho, y está esperando que lo haga el gobierno del estado.
No se gana el respeto de su pueblo.