Ni más ni menos
Candelaria Rodríguez Sosa
35 años después y la lucha sigue, y sigue, para quien?
Solidaridad, campesino magisterial (SOCAMA) histórica, única, que logro en la historia de esta entidad, aglutinar solidariamente a padres, madres, alumnado, campesinado, además de maestros/as de todas las corrientes sindicales en la conquistas de sus derechos salariales, sus prestaciones sociales, hoy el escenario es diferente. La perdida de credibilidad del movimiento, como todos los movimientos del mundo esta en tela de juicio.
35 años de una larga lucha, donde el recuento de daños ha sido de sangre, encono de todos/as contra todos, amen de la autoridad, con la perdida de vida de docentes, que en la lucha “de las y los docentes” a estas alturas y de acuerdo a los resultados, no es una lucha a favor de la infancia, del alumnado, porque es la educación de los educando quien ha pagado el recuento de daños. Chiapas en los últimos lugares de educación.
Docentes han encontrado un alto a su vida, a su propia lucha, porque ya nunca más volverán al escenario en la vorágine que los llevó a sumarse a la lucha, como ocurrió el 30 de marzo de 1987, como hace 28, en esa época apenas a 8 años de nacida la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE), cuando el maestros Celso Wenceslao López Díaz, muere a causa de una bala en la colona Xamaipak en Tuxtla Gutiérrez, en el fervor del movimiento masivo que registrara la historia de este país. Por cierto, los maestros /as se acordaran de Celso?, llevará todavía el auditorio de la Sección VII del SNTE el nombre del maestro? El extinto Celso de 28 años joven al igual que David Gemayel Ruiz Trujillo, era de una comunidad indígena de Nicolás Ruiz, como lo es de su natal Villaflores David Gemayel, que ya no están, y dejan la participación de la lucha a sus compañeros/as, en la esperanza de seguir conquistando sus derechos.
Chiapas y Oaxaca han sido las entidades emblemáticas de los movimientos sociales más grandes de México, debido al número de docentes que aglutinan y por su fuerza masiva han significado el fuerte grupo de choque ante la autoridad.
Sin embargo Chiapas había sido un referente en su estilo de organización, cuando en la década de los 80 y 90 logra su mayor presencia, y posicionamiento del poder que en su momento representaron los docentes. El magisterio estatal, que aglutinado en diversas corrientes, mantenían el predominio del control, en cierta medida de la dirección del poder en Chiapas, la mirada de la federación, estaba y sigue estando en la entidad, principalmente en el magisterio que ante el vaivén de la política ha ido si acaso, perdió ya rumbo, sus lideres dejaron la camiseta de la lucha por la política, que no esta reñida pero sus lideres sindicales se encumbraron en el poder y perdieron rumbo. Chiapas ejemplo de organización de masas, con sus maestros/as en frente, dejo de conjugar ese trinomio (magisterio, padres/madres de familia/alumnado) un control férreo y único palabras mayores.¡ fue la época que marco a Chiapas. La sociedad y sus maestros/as en Chiapas, en una lucha sin cuartel en la lucha contra todo tipo de injusticia.
Hoy, a 35 años la sociedad solidaria, perdió la fe, la esperanza y la confianza en las y los docentes. Las perdidas de clases jamás recuperadas, los enfrentamientos mutuos, los señalamientos de abusos de todo tipo contra estudiantes, la corrupción galopante en el sindicalismos tanto del SNTE como de la CNTE. Una lucha donde las y los docentes hablan para si, no para otros/as.
Tal vez es tiempo de una tregua para reorganizarse, y colocar al educando en primer lugar, Tal vez es tiempo de una tregua para resarcir daños, tal vez, tal vez, las y los chiapanecos siguen teniendo la esperanza en el magisterio para que organizados como una vez lo hizo SOCAMA, puedan ser recobrar las fuerzas y dejen der ser juzgados/as para ser apoyados por una sociedad habida de justicia, pero con un magisterio preparado, capaz de ser competitivo, y de reconocer que en Chiapas vive el peor de los rezagos, y en cierto modo, el magisterio le toca un poco o mucha responsabilidad.
Evito pensar que sea el magisterio quien quiera mantener en la ignorancia a la infancia, a las y los adolescentes, a la sociedad adulta que en más de 35 años, es presa del retraso educativo, al mantenerse en unos de los primeros lugares de analfabetismos, con la aplicación de una lucha que violenta los derechos de los educandos donde la política de igualdad entre los pares esta ausente en la practica, lo mismo que el respeto a los derechos humanos y la no violencia escolar que poco se hace y la violencia de género que incluye los diversos tipos y modalidades de la violencia
Situaciones como estas poco se atiende, que conduce a perpetuar estereotipos y roles que dificultan el transito a mejores estadios de vida para los más del millón de seres humanos que tiene en sus manos los más de 70 mil docentes, que hoy por hoy como todas las personas tiene que contar con nuevas herramientas para enfrentar los desafíos de la vida y que tienen que ver con los nuevos paradigmas de la educación. Luchar por no perder sus derechos es legítimos, pero sin olvidar la encomienda, educar para transformar para el cambio. Los docentes tienen en sus manos el aporte de la riqueza de la enseñanza y sacar de la oscuridad a esta maravillo entidad a través del conocimiento.
Por ello, la lucha sigue y sigue, ¿para quien? Que sea para la humanidad.
