Medellín, Colombia l Luiz Inacio Lula Da Silva, presidente de Brasil durante dos administraciones (entre 2003 y 2011) se abrió de capa en Medellín en su discurso para inaugurar la VII Conferencia del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales sonó a lanzamiento de campaña, con dedicatoria especial a los jóvenes excépticos de la política y los políticos.
Acompañado de otro ex presidente, el uruguayo José Mujica, indiscutible líder de las porras y los aplausos en un auditorio con más de 3 mil jóvenes, y de Gustavo Petro, alcalde de Bogotá, Da Silva aludió a la constelación de jefes de Estado que coincidieron en el polo sur la década pasada: Hugo Chávez, Evo Morales, Rafael Correa, Tabaré Vázquez y Michelle Bachelet “somos parte de una de las mejores experiencias de la izquierda en América Latina” y refirió a algunos de los logros de esos regímenes, en particular la derrota de el Acuerdo Latinoamericano para el Comercio y la creación de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
A pesar de ello, reconoció, “no logramos hacer todo lo que se esperaba de nosotros”. Sí, su país, que atraviesa su mayor crisis desde 1999. Pero esta crisis no nació en Brasilia, nació en Nueva York, corazón del sistema financiero mundial.