Yolanda Pardo
La Nueva Medicina Germánica
No nos damos cabal cuenta de cuan dañinas pueden ser las emociones no controladas y también las reprimidas para nuestra salud, tanto, que pueden causar desde enfermedades y dolores elementales como de cabeza o de estómago, pasando por las que no encuentran diagnóstico, hasta el cáncer en diferentes partes del cuerpo.
El doctor alemán Hamer, creador de la Nueva Medicina Germánica, asegura que sobre todo, cuando sufrimos un shock inesperado muy agudo, vivido en soledad, es brutal, ya que ocurre simultáneamente en la psique, el cerebro y el órgano correspondiente. En ese momento, el conflicto impacta un área en el cerebro muy específica y predeterminada, cuyo daño es visible en un escáner de tomografía computarizada, como un grupo de finos anillos concéntricos.
Cuando el médico alemán Ryke Geerd Hamer descubrió que detrás de cada enfermedad había una fuerte emoción y que se detectaba por medio de una tomografía computarizada del cerebro en donde se podía diagnosticar el mal y el por qué afectaba al paciente, lo tildaron de loco y llamaron a esos finos anillos concéntricos, “dudoso foco de Hamer”.
Sigue teniendo muchos detractores, es un médico inhabilitado, perseguido y encarcelado varias veces en países europeos como Francia y España, pero no se ha dado por vencido. Han llamado pseudomedicina a su Nueva Medicina Germánica y le adjudican muertes de pacientes de cáncer, (como si los médicos que se apoyan fielmente a los tratamientos convencionales, no cargaran sobre su conciencia ninguna) por haberles recomendado evitar los únicos métodos que la medicina ortodoxa tradicional conoce: mutilar, intoxicar y quemar, así como proveer evidencia de que las doctrinas de la medicina moderna están construidas sobre falsas premisas y por eso son completamente erróneas.
La Nueva Medicina germánica, descubierta por Hamer, está basada en cinco leyes biológicas que explican las causas, el desarrollo y la curación natural de las patologías con base en principios biológicos universales. De acuerdo con ellas, las llamadas enfermedades, no son como se asume: el resultado de un mal funcionamiento o malignidades en el organismo, asegura Hamer, sino son, en todo caso, programas especiales con sentido biológico creados para ayudar a un individuo durante un período de estrés emocional y psicológico.
Las cinco leyes biológicas de Hamer, manifiestan que todo en la naturaleza tiene un sentido biológico y que nada está enfermo o es maligno. La ciencia, dice Hamer, está negando el hecho de que nosotros los humanos somos uno con la naturaleza y uno con la creación.
Todos sabemos que cuando nuestro ánimo está por los suelos, nuestro sistema inmune se deprime también y somos presa de toda clase de infecciones, que la ira o un disgusto desproporcionado, afecta al hígado y provoca que suba la presión sanguínea, que una pérdida o un desengaño amoroso, parte el corazón, que un rencor o un conflicto entre parejas, hijos, padre o madre a largo plazo, puede provocar un cáncer. Nuestras emociones están vinculadas estrechamente con nuestra salud y es fácil de comprobar por cada uno de nosotros.
Lo que no sabíamos hasta antes de la Nueva Medicina Germánica, era el impacto que tenían y cómo actúa nuestro organismo, esa maravillosa máquina de ingeniería, para protegernos y ayudar a recuperar nuestro bienestar, con todos los medios a su alcance, aunque para nosotros, en principio, haya representado un mal mayor con apariencia de enfermedad que finalmente, es un mecanismo de auto curación.
Por eso es mejor actuar a tiempo, no guardar las emociones negativas que literalmente empiezan a corroernos por dentro y si no somos capaces de manejarlas correctamente por nosotros mismos, no dudemos en pedir ayuda a quien más confianza le tengamos o acudir a un profesional. Esta Nueva Medicina Germánica, es otra opción.
El tiempo le ha dado la razón y es hoy una de las prácticas que llegan al meollo, a la causa y al porqué de la afección, con resultados sorprendentes, basado en cinco leyes biológicas