Yolanda pardo
Destruye el veneno ácido del cuerpo
Cada día encontramos nuevas enfermedades (amén de las crónicas e incurables de siempre) para muchas de las cuales, los galenos se declaran incompetentes porque nunca antes las habían tratado o porque tienen muchos recovecos en los que la ciencia médica como tal ya no puede inmiscuirse. Es por eso que también hay más terapias de las llamadas alternativas, muchas de las cuales, han tenido más logros que las aplicadas por especialistas egresados de prestigiadas universidades.
En esta ocasión, hablaremos del dióxido de cloro, que con nuevos protocolos, su redescubridor, Jim Humble, lo ha bautizado como MMS, milagroso suplemento mineral, que ha tenido gran éxito, sobre todo en enfermedades de tipo infeccioso como la malaria, el dengue y otras, que causan miles de muertes, principalmente, en países africanos.
En una expedición en la zona lluviosa de British Guyana, comandada por Jim Humble, metalúrgico, inventor y buscador de oro, dos de sus empleados se infectaron de Malaria, enfermedad parasitaria que cobra la vida de uno a tres millones de personas en el mundo, al tratar de curarlos, encontró lo que sería el protocolo para el MMS.
Describe en su libro “El milagroso suplemento mineral del siglo XXI”, (MMS) que al salvar una vida y luego muchas más, se puso a investigar las causas de tal acontecimiento y encontró el dióxido de cloro, un componente químico que ha estado disponible a nuestro conocimiento durante al menos 200 años.
Aunque no es la panacea para todas las enfermedades, el dióxido de cloro ha podido revertir una amplia gama de patologías. Oxida las moléculas de bajo PH, que incluyen microorganismos anaeróbicos, virus, parásitos, toxinas y depósitos de metales pesados acumulados en tejidos humanos.
Dice el propio Humble que no hemos advertido durante generaciones el enorme efecto que tiene la toxicidad en nuestra salud, que hemos tratado de combatir con más toxinas lo que ha causado diversas patologías. Como se dice popularmente, ha sido peor el remedio que la enfermedad.
El dióxido de cloro fue descubierto en 1814, por un químico-físico llamado Humphry Davy, quien hizo muchas contribuciones a la ciencia como la electrólisis, sin embargo saltó a la fama por su ayudante y discípulo Michael Faraday, entre cuyos descubrimientos se encuentran el primer motor eléctrico conocido, la inducción electromagnética y el diamagnetismo. Bueno pero Faraday, es otra historia.
Seguimos con Humble quien afirma que el dióxido de cloro mata patógenos por oxidación y el cloro, por cloración y éste es un proceso por medio del cual el cloro se combina con los microbios o venenos o lo que sea y hace otras combinaciones de químicos que en muchos casos son peligrosas para el cuerpo humano incluso generan cáncer. El dióxido de cloro, en cambio, destruye por oxidación, es decir, deshace la molécula sin otra combinación de químicos, se disuelve y así simplemente, la elimina el cuerpo.
Para purificar el agua también se usa el dióxido de cloro, es más caro pero más efectivo. Es usado en muchas industrias como frigoríficos para carnes, en hospitales y ahora se está extendiendo para curar muchas enfermedades en los humanos.
Para comprender un poco como actúa en nuestro organismo el dióxido de cloro, el propio Jim Humble ha explicado, que en química lo que une a las moléculas y átomos son los electrones (incluidos los patógenos) y cuando llega una molécula de dióxido de cloro, los elimina, y entonces la molécula se deshace y se convierte en partículas que son expulsadas por el organismo.
El dióxido de cloro es tan efectivo en el cuerpo debido a que es un débil oxidante. Los fuertes son el oxígeno, ozono, la cámara hiperbárica y el peróxido de hidrógeno que se ha utilizado durante mucho tiempo en tratamientos para humanos.
En nuestro cuerpo tenemos elementos ácidos y alcalinos y el dióxido de cloro no tiene ningún efecto en la parte alcalina. En células sanas, bacterias y microorganismos benéficos el MMS es muy suave, pero con la parte ácida, es demoledor. Como anotación que viene al caso, sabemos que las células cancerosas son ácidas, entonces hace sentido que también ayude a combatirlas.
Algunos médicos ya están recetando a sus pacientes el MMS, con los protocolos adecuados y la precaución en cada individuo y enfermedad. Además de los casos exitosos que ha tenido Jim Humble, ha habido muchos más que van desde dolores leves a intensos como la migraña hasta en patologías como el cáncer.
Por todo lo expuesto, parece ser una terapia viable, efectiva y barata, pero siempre recordando como se suele decir que cada cabeza es un mundo, también cada organismo es diferente y cada quien en lo que crea y quiera.