Ciudad de México l Se conducirá sólo, no tendrá asientos en su lugar contará con un gran salón y será ecológico así visualiza Mercedes-Benz los autos del futuro.
Futurista, no sólo por sus líneas aptas para un film de ciencia ficción, o por los hologramas proyectados en el medió del ‘salón’ de pasajeros para controlar las distintas funciones de entretenimiento e interconectividad del vehículo, o ni siquiera por ser un vehículo eléctrico con celdas de combustible a hidrógeno con capacidad de conducción autónoma, sino por haber sido concebido para los miembros de la generación urbana Z, una generación que nació interconectada y nunca conoció al mundo sin internet.
Aunque su exterior ya es llamativo, es cuando nos metemos dentro a través de las puertas dobles situadas sólo en un lado del coche, cuando vemos un entorno absurdamente futurista.
El único asiento es el del conductor, aunque en realidad está pensado para usarse sólo en ocasiones especiales ya que la mayor parte del tiempo no hará falta conducir; de hecho el volante normalmente está guardado.
En general el interior del Vision Tokyo parece más un salón o un living que el interior de un coche en movimiento. Y hablando de moverse, el Vision Tokyo cuenta con una pila de hidrógeno y un sistema de recarga por inducción que le permite alcanzar unos 966 kilómetros de autonomía.
El Mercedes-Benz Vision Tokyo cuenta con batería de artilugios típica de los autos concepto como gráficos activos de sintetizador musical en la ventanilla trasera, pantallas envolventes en el compartimiento de pasajeros, asientos retro iluminados con tapizado perforado, llantas de 26 pulgadas entre otros. Mercedes-Benz nos dice además que gracias a un conjunto de innovadores algoritmos, el Vision Tokyo se mejora de forma permanente. Aprende en cada desplazamiento mediante la técnica Deep Machine Learning, y con su Predictive Engine inteligente aprende a conocer mejor a sus ocupantes, sus deseos y sus preferencias.