Tina Rodríguez
La CNTE fue creada en Chiapas el 17 de diciembre de 1979; desde entonces los maestros de la CNTE y sus dirigentes nunca habían sido detenidos ni encarcelados formalmente.
A lo largo de los casi 36 años de existencia estos dirigentes y maestros tuvieron amplia impunidad que los llevaron a cometer toda clase de atropellos y violaciones incluso a civiles, no solo edificios públicos.
Tomaron ciudades, cerraron sus accesos, y evolucionaron al vandalismo.
Desde luego que hicieron uso de recursos, nunca definidos, pero si aplicados que fue siempre solapada por el poder en turno de la entidad que se tratara.
Ejemplos se siguen registrando.
Lamentablemente esta situación se ha registrado en entidades que padecen extrema pobreza, rezagos sociales evidentes, y desde luego el menor índice de calidad educativa.
Oaxaca, por ejemplo, no hay líder de la 22 que no se haya hecho rico ya sea operando el sindicato o como director del IEPO, recientemente desaparecido por el gobierno de Enrique Peña Nieto, y en dónde la CNTE no dejó comprobación de nada en diez años de dominio.
¿Son corruptos?
Desde luego que sí; vendieron plazas a personas que no tienen ni siquiera nada que ver con la docencia: más de tres mil, sin contra los que sí.
Todos en México vimos a través de fotos y videos, o transmisiones directas de la TV, cómo los de la CNTE destrozaron inmuebles, abusaron de los ciudadanos e impusieron temor desde su larga toma del Zócalo de la ciudad de México, hasta sus asaltos a carreteras y casetas de autopistas, o a instalaciones de legislativas, de gobierno y partidos en Guerrero y Oaxaca bajo el pretexto de su lucha contra la reforma educativa.
En Chiapas pasó en menor grado pero hicieron destrozos por todos lados, se adueñaron de casetas, durante un lapso de tres meses, intermitentemente.
Y ahora que comienzan a ser detenidos por la autoridad por esos delitos y daños, alegan que se está criminalizando su movimiento de protesta.
Mucha gente fue ofendida, vejada.
Se le tiene que hacer justicia ¿O no?
La PGR admite que ha iniciado acción penal contra 4 de estos y que existen cerca de una treintena más de órdenes de aprehensión que ejecutará conforme se presente esa oportunidad contra otros tantos dirigentes o miembros de la CNTE también en Michoacán.
¡Y Guerrero y Chiapas?
Sorprende Michoacán, gobierno perredista cuya procuraduría abrió expedientes y ya van atrás los líderes que sea necesario detener.
Es claro que el PRD no quiere cargar más con la CNTE, aliada de Amlo.
