El especialista Alejandro González Ojeda dijo que los problemas de estreñimiento se ubican entre los primeros motivos de consulta en la población jalisciense de entre 1 y 15 años de edad
Notimex l El jefe de investigación de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional de Occidente (CMNO) del IMSS Jalisco agregó que al menos uno de cada cuatro niños que acuden a revisión médica manifiesta problemas de este tipo debido a diversos factores.
“Siendo el principal una mala alimentación, basada en alimentos pobres en fibra y con abundante cantidad de azúcares refinadas, es decir, comida chatarra”, afirmó.
Añadió que en los comercios predominan los alimentos carentes de ingredientes naturales, “hechos para el consumo de lo fácil, son productos muy elaborados químicamente, con un alto índice glucémico, alimentos muy pesados por el uso de grasas difíciles de metabolizar para el organismo”.
El especialista indicó que la tasa de prevalencia en problemas de tránsito intestinal en menores de 15 años es de alrededor de 30 por ciento, “dichos pacientes requieren alguna atención asociada al servicio de gastroenterología, dato que alerta a los especialistas respecto a los estilos de vida iniciados desde la infancia”.
“Heredamos a los niños los elementos para consolidar una transición epidemiológica en donde predominan el sobrepeso y la obesidad, sabemos que es un problema de salud pública en México, los niños tampoco hacen ejercicio, y el sedentarismo es otra causa de estreñimiento”.
Comentó que si bien el estreñimiento no es una enfermedad por sí misma, a largo plazo sí implica riesgos a la salud, como el de impacto fecal o la acumulación de excremento, causante de una especie de gangrena intestinal.
El estreñimiento infantil podría esconder problemas del sistema digestivo, como inercia (poco movimiento) colónico o fallas en los movimientos del esfínter, ocasionadas por defectos anatómicos, neurológicos e incluso psicológicos, resaltó.
Aconsejó el consumo periódico de frutas y verduras al menos una ración al día, así como dedicarle suficiente tiempo al aseo adecuado de las mismas, “incluye la técnica de cepillado, porque sólo de esta manera se garantiza la inocuidad para el consumo humano”.
Destacó que debe evitarse en lo posible la ingesta de la denominada “comida chatarra`, incluidos panecillos y “frituras` entre comidas.
“Las bebidas artificiales, endulzadas y gasificadas son nocivas en todos los casos, por lo que deben sustituirse por agua simple o por aguas frescas preparadas en casa con frutas de la estación”, apuntó.