Tina Rodríguez
No se habla de cien días.
De hecho ningún alcalde tomo esa moda recurrida en trienios pasados.
Se sabe que la interrogante comienza a crear una fuerte inquietud en el equipo más cercano del presidente municipal.
El plazo que ya corre, vence en 100 días. Este es el lapso que dan los analistas y no pocos ciudadanos y sucede en esferas más altas, al menos a 3 de los 9 gobernadores que resultaron vencedores en los comicios del pasado 7 de junio.
El nuevo alcalde, dijo en campaña: “voy a denunciar las irregularidades.
Para empezar están los recién sindicalizados, con sumas enormes de sueldo, mientras que los empleados de siempre, fueron minimizado: mil pesos a lo más, mientras que los nuevos 18 mil para arriba.
¿Es justo eso para Tuxtla?
Hay que revisar esas recaterizaciones; la verdad hay corrupción, y es evidente y desde luego, que la menos desquiten esos enormes sueldos.
Porque los y las señoras barrenderas se la parten bajo el sol, y esos y esas van a estar en clima, con flexibilidad parta ir a desayunar, y otra cosa: hay que ubicar a uno o una que otra nueva funcionario que llegaron en calidad de perdona vidas.
Al Son que me toquen…
Luego de día de inmovilidad, la Cámara de Diputados local entró en un frenesí de instalación de comisiones y de revisión de iniciativas dentro de la cuales las de las Leyes de Ingresos y Egresos se colocaron de inmediato a la cabeza.
Sucede en la federal; es la misma cosa.
Así, los jaloneos con tantos diputados y diputadas inexpertas, tendrán que asumir lo que les designen.
La promesa suena irreal en un universo legislativo en el que predominan las visiones antagónicas y una pluralidad ideológica y política no pocas veces radicalmente opuesta.
Pero bueno, es un legislativo sui generis, con más diputadas que nunca.
Esperamos escuchar esas voces porque hasta el momento, no se han referido ninguna con fuerza a la cuestión de género.