TABASCO

Neme, a 27 años de su caída

  • La conspiración Madrazo-Gurría para tumbarlo del gobierno

VILLAHERMOSA, TAB.- El 28 de enero de 1992, un día como hoy, hace 27 años, el gobernador Salvador Neme Castillo solicitó licencia para separarse del cargo que había ocupado desde el 1 de enero de 1989, tras haber contendido con el entonces abanderado del Frente Democrático Nacional (FDN), Andrés Manuel López Obrador, quien, por primera vez buscaba la gubernatura del estado.

Neme Castillo había sido víctima de una conspiración para echarlo del poder, tramada por Roberto Madrazo Pintado y su primo Manuel Gurría Ordóñez, aprovechando el conflicto que el gobernador sostenía con la incipiente oposición en Tabasco, liderada por el ahora presidente de la República.

Neme Castillo cayó y el plan siniestro de los primos se consumó: Guría asumió la gubernatura como sustituto y desde ahí operó para que Roberto Madrazo lo relevara.

Una historia de corrupción y traiciones publicada originalmente en la edición impresa del quincenario Reporteros del Sur en 2008 y 2009, como parte de un amplio reportaje de investigación de 40 capítulos desde la caída de Neme en 1992 hasta la anulación de la fraudulenta elección de Manuel Andrade Díaz como gobernador en el año 2000.

El reportaje, actualizado y resumido, fue publicado de nuevo en junio del año pasado en el diario digital Reporteros del sur.com, antes de la elección presidencial del 1 de julio, con el título: López Obrador: de Tabasco a Palacio Nacional.

Una investigación periodística del director de Reporteros del Sur, Armando Guzmán, quien, como corresponsal de la Revista Proceso, reseñó y fue testigo de estos históricos acontecimientos que se irán publicando y en la que desfilan personajes que, en sus inicios como líder opositor en Tabasco, combatieron, atacaron ferozmente e hicieron fraudes electorales a López Obrador, ahora relevantes figuras de Morena.

Todo, para que las nuevas generaciones conozcan el pasado y origen de muchos políticos y empresarios que hoy disfrutan las mieles del poder, tras impedir por muchos años que el hoy presidente de la República llegara al cargo que hoy ostenta para orgullo de los tabasqueños.

LA CAÍDA DE NEME

ARMANDO GUZMÁN/ REPORTEROS DEL SUR

Desde las nueve de la mañana del 28 de enero de 1992, el rumor creció. Se generalizó en Palacio de Gobierno, la Cámara de Diputados y se extendió a lo largo y ancho de Tabasco.

“Ahora sí, ya cayó Neme”, era el comentario por todos lados.

Los periodistas, a tropel, corrieron al Congreso y lo que sería una sesión ordinaria se demoró.

A las 12 del día, el diputado priista, Ramón López Alberto, pálido y nervioso, leyó la solicitud de Salvador Neme Castillo para separarse definitivamente del cargo de gobernador que ocupaba desde el primer día de enero de 1989.

Mientras el Congreso entraba en receso para analizar la solicitud de licencia y, en su caso, aprobarla, Neme Castillo se dirigió al aeropuerto para viajar a la Ciudad de México y ocupar su nuevo cargo: Coordinador Nacional de Fomento Pecuario de la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos que encabezaba el profesor Carlos Hank González.

En el Congreso, los 29 diputados reanudaron la sesión. Las comisiones unidas de Gobernación, Puntos Constitucionales y Asuntos Electorales dictaminaron como procedente la solicitud de licencia de Neme y anunciaron que el senador Manuel Gurría Ordóñez sería el mandatario sustituto.

El insistente rumor de que el gobernador tabasqueño solicitaría licencia para dejar el cargo, llegó a su punto máximo el jueves 19 de enero. En la Ciudad de México, el vespertino El Gráfico, del diario El Universal, publicó en primera plana que Neme Castillo salía del gobierno y entraba el senador Gurría Ordóñez.

La noticia de El Gráfico fue difundida por las estaciones radiofónicas Radio Mil y Radio Red en la ciudad de México y causó inquietud en el gobierno estatal.

Desde el miércoles 18 se hablaba ya en Tabasco de la inminente solicitud de licencia de Neme, y hasta se mencionaban nombres para sucederlo: los senadores Gurría Ordóñez y Nicolás Reynés Berezaluce, así como el delegado del CEN del PRI en Guanajuato, Humberto Mayans Canabal.

Tan luego se supo la noticia de El Gráfico, Neme instruyó a su hijo Salvador para que desmintiera la información en la Ciudad de México y se trasladara a la Cámara de Diputados para investigar de dónde había salido “el rumor”.

Salvador Neme hijo trató de entrevistarse con el líder de la mayoría priista, Fernando Ortiz Arana, pero éste no lo recibió. El vástago del gobernador se reunió entonces con el director de comunicación de la Cámara, Héctor González Pérez, amigo de su padre, quien le dijo que, efectivamente, había ese rumor, pero que no salía de las curules, sino de la sala de prensa.

Entrada la tarde, circulaban ya en Tabasco fotocopias de la noticia de El Gráfico y una caricatura, donde se ridiculizaba al mandatario estatal, caído y pateado por un personaje con una camiseta del PRD.

A las 8:30 de la noche, la estación XEVA sacó del aire un programa especial y en cadena estatal de radio, el director de Comunicación Social y Relaciones Públicas del gobierno, José Esteban Esponda, desmintió “los rumores” que, finalmente, se confirmaron el 28 de enero con la solicitud de licencia del gobernador.

Hernán Barrueta García, secretario particular de Neme Castillo, reveló detalles de la caída de su jefe. En entrevista para el periódico “Mesa 42”, el 10 de abril de 2004, relató:

-“Entre las nueve y diez de la noche, acabando de salir de su acuerdo con don Fernando (Gutiérrez Barrios, secretario de Gobernación) me habla por teléfono y me dice estas palabras: “se acabó”. Yo todavía le pregunté ¿se acabó qué?. “Se acabó todo esto, ve las cuestiones personales y mañana nos vemos por allá”, me contestó sin darme detalles”.

Chavo Neme se encuentra en Gobernación con uno de sus hijos e instruye a Barrueta no comunicar a nadie lo que acaba de escuchar. El aún gobernador habla por teléfono a su esposa Celia Sastré que se encuentra en el teatro Esperanza Iris viendo una película y, al día siguiente, temprano, llega a Villahermosa.

En la residencia oficial, la Quinta Grijalva, le esperan sus más cercanos colaboradores. Ordena a su secretario de Gobierno, Fernando Sánchez de la Cruz, que convoque a todo el gabinete y ahí les dice que, por la tarde, tienen que ir a la toma de protesta del gobernador sustituto.

A Neme se quiebra la voz, pero no pierde la tranquilidad y entereza. “En unos momentos más Fernando (Sánchez) va a presentar mi solicitud de licencia irrevocable ante el Congreso”, anuncia.

Todos, relató Barrueta, quedaron como quien recibe un cubetazo de agua helada. El subsecretario, Rafael González Lastra, intenta reaccionar: “Chavo, tenemos que hacer algo, no podemos quedarnos…”

-“No, no, nadie va hacer nada; esta es una decisión que ustedes tienen que respetar”, ordenó Neme. Se despide de sus colaboradores y sale rumbo al aeropuerto para regresar al Distrito Federal para ocupar el cargo que le tiene reservado el profesor Carlos Hank González en la secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos.

Según Barrueta García, Manuel Gurría y Roberto Madrazo conspiraron para la caída de Neme, porque éste estaba “más inclinado” hacia Arturo Núñez para que le sucediera en la gubernatura, lo que dificultaba el arribo de ellos.

-“Ese grupo estaba muy cerca de Colosio y aprovecharon para que sucediera lo que sucedió”, acusó.

El ex dirigente estatal del PRD, Darvin González Ballina, en entrevista también para “Mesa 42”, rechazó que ellos hubieran “tumbado” a Neme Castillo:

-“Por ahí dicen que nosotros tumbamos a Salvador Neme, pero fueron los grupos encabezados por Madrazo los que se aprovecharon de esa situación.

“Todos los que están enterados de los acontecimientos políticos del estado, saben realmente que fue Roberto Madrazo quien aprovechó para imponer a Gurría…

“El movimiento democrático contribuye a la caída de Salvador Neme, eso es indiscutible, no podemos decir que no, pero de ahí a que lo haya tumbado realmente el perredismo no. Madrazo se aprovecha para poner una gente leal a él para que posteriormente fuera candidato al gobierno del estado

“Roberto Madrazo resultó peor que Neme Castillo porque aparte de represor es corrupto, atreviéndome a decir que el gobierno más corrupto que ha tenido Tabasco es el de Roberto Madrazo”.

El ex dirigente del CDE del PRI, Agapito Domínguez Lacroix, es más contundente: las “intrigas” de Roberto Madrazo y su primo Manuel Gurría ante el presidente Carlos Salinas y el dirigente nacional del PRI, Luis Donaldo Colosio, provocaron finalmente la caída de Neme Castillo.

Hijo de Agapito Domínguez Canabal –muerto en 1970 en plena campaña por la gubernatura de Tabasco- Domínguez Lacroix, en entrevista , señala con índice de fuego a Roberto Madrazo:

—“Indiscutiblemente que fue una operación basada en la intriga para sacar a Salvador Neme del gobierno de Tabasco. Roberto Madrazo, abusando de la amistad que tenía con Luis Donaldo Colosio, le hace sentir que hay graves conflictos políticos en Tabasco, que sí los habían, pero eran manejables. Roberto crea también un clima adverso en la prensa de la ciudad de México, resaltando los conflictos en Tabasco. Y como era el sexenio de Carlos Salinas, en el que se desconocían a muchos gobernadores porque no eran afines a ellos, aprovechó esta situación para intrigar contra Salvador Neme y hacerlo caer.

“Engañar al presidente de la República fue la estrategia más importante que utilizó Roberto. Le informaba que Salvador Neme andaba diciendo que tenía involucrado a don Raúl Salinas, su padre, en muchos negocios en Tabasco y le hacía sentir que estaba desprestigiando la familia. A Colosio lo convenció de que a don Raúl Salinas lo tenían todo el tiempo ebrio en Tabasco, aprovechando Salvador la amistad que le unía con don Raúl desde el Senado.

“La intriga crece y se agudiza cuando viene la sucesión en el partido. Salvador Neme apoya al licenciado Jesús Madrazo Martínez de Escobar y a su fórmula Guillermo Narváez Osorio. Roberto Madrazo y Manuel Gurría y a Carlos Prats Pérez y a Raúl Lezama Moo, de quienes se valen para reventar la elección porque no les acomodaba que el presidente del partido fuera Chucho Madrazo. Colosio desconoce el triunfo de Chucho Madrazo y viene el rompimiento con Salvador Neme.

“Posteriormente, en 1991, le imponen a Salvador Neme las candidaturas para diputaciones federales y senadurías. En el primer distrito, es postulado Roberto Madrazo para diputado federal. Manuel Gurría es postulado para el Senado. Salvador Neme sigue debilitándose políticamente. Las intrigas en su contra arrecian y se viene una fuerte campaña de prensa nacional en la que aparecen muchas caricaturas y artículos pagados con el objeto de denostar al gobernador.

“Durante el tercer y último informe que rinde Salvador Neme, en diciembre de 1991, perredistas que se manifestaban en Plaza de Armas son golpeado por el jefe de la policía, lo que contribuye a la caída de Salvador”.

LA RAPACIDAD DE MANUEL GURRÍA

La conspiración de los primos Roberto Madrazo-Manuel Gurría había culminado con éxito. Gurría sustituyó a Neme como figura decorativa, pero eso sí, muy generoso para entregar millonarios negocios a familiares y amigos. Al final de su mandato de tres años, en diciembre de 1994, el “gobierno de la honorabilidad” de Gurría Ordóñez resultó peor que el de Neme Castillo por su enorme rapacidad en el manejo de los dineros públicos.

Asestado el golpe en contra Salvador Neme Castillo para echarlo del gobierno, el 29 de enero de 1992 el senador Manuel Gurría Ordóñez asumió la gubernatura de Tabasco para concluir el sexenio nemista el 31 de diciembre de 1994.

La conspiración política de los primos Manuel Gurría-Roberto Madrazo había sido exitosa y primer paso para allanar el camino a Roberto hacia el Palacio de Gobierno.

Se repetía así la historia que, medio siglo atrás, protagonizó Carlos Alberto Madrazo Becerra para derribar al gobernador Manuel Bartlett Bautista e imponer a su “tío” Manuel Orrico de los Llanos como avanzada para preparar su arribo al gobierno de Tabasco.

En 1955 una revuelta estudiantil promovida por Carlos Alberto Madrazo –por alza de tarifas al trasporte urbano- provocó la caída de Bartlett Bautista.

El Senado desapareció los poderes en Tabasco y nombró al general Miguel Orrico de los Llanos como gobernador sustituto del defenestrado mandatario, padre del ex senador y ex gobernador poblano, Manuel Bartlett Díaz.

Como primera medida, el general designó a su sobrino Carlos Alberto representante de su gobierno en el Distrito Federal. Desde allá, el “Ciclón del Sureste” se erigió en poder tras el trono del veterano militar para preparar su llegada al gobierno de Tabasco, el cual finalmente asume de 1959 a 1964.

Igual que el general Orrico, Carlos Alberto Madrazo designó a su joven sobrino, Manuel Gurría Ordóñez, secretario de Gobierno, hijo de doña Ninfa Ordóñez Madrazo, prima hermana de don Carlos.

Al final de su mandato, el Ciclón del Sureste opera su propia sucesión e impone en la gubernatura a Manuel Rafael Mora Martínez para el sexenio 1965-1970, y hace diputado federal a su sobrino Manuel Gurría, como plataforma de arranque para suceder a Mora en el sexenio 1971-1976.

Durante el gobierno de Mora, Carlos Alberto Madrazo se perpetúa como poder tras el trono que solo concluye con su muerte, en junio de 1969, al estrellarse el avión en que viajaba a Monterrey para promover la fundación del partido “Patria Nueva”, decepcionado de la “antidemocracia” del PRI, el cual dirigió durante un año luego de dejar la gubernatura de Tabasco.

La muerte de Madrazo frustró la prolongación de su cacicazgo político en la figura de su sobrino Manuel Gurría. Sin apoyo de su tío, Gurría es políticamente un cero a la izquierda y el PRI destapa a Agapito Domínguez Canabal para suceder a Mora en la gubernatura.

Desafortunadamente, la tragedia se hace presente y Agapito muerte en plena campaña por la gubernatura. El diputado federal, Mario Trujillo García, lo sustituye como candidato y asume la gubernatura para el periodo 1971-1976.

FIGURA DECORATIVA EN PALACIO

Desde que asumió la titularidad del poder Ejecutivo para concluir el sexenio iniciado por Neme Castillo en enero de 1989, Gurría Ordóñez fue una figura política decorativa, pero eso sí, muy generoso para beneficiar a familiares y amigos con millonarios negocios.

Al final de su mandato, en diciembre de 1994, resultó peor que Neme Castillo por su enorme rapacidad en el manejo de los dineros públicos.

Desde un principio, el poder de su primo Roberto Madrazo se hizo sentir: designó a sus amigos en cargos claves del gabinete.

El gobernador ocupaba el Palacio de Gobierno, pero el que mandaba despachaba en casa del doctor César Lastra. Desde la residencia de su amigo, el “jefe” Roberto nombraba funcionarios, ordenaba, instruía y organizaba proyectos y políticas del gobierno sustituto.

El licenciado Juan Antonio de la Torre Hernández fue uno de los favorecidos por su amigo Roberto Madrazo. Recuerda aquél encuentro:

— Roberto me mandó a llamar a la casa del doctor César Lastra. Me empezó hablar de una serie de nombramientos en el gabinete. A Juan José Hernández Prieto le dio la contraloría del gobierno. A Enrique Priego Oropeza (posteriormente gobernador interino en el año 2000) lo impuso como procurador general de Justicia del Estado. A su amigo Florizel Medina Pereznieto lo ubicó como secretario particular de Gurría, como pieza fundamental para que le pasara información de primera mano del gobernador.

—¿Y a usted qué cargo le ofreció?

—A mí me mandó como asesor de la Contraloría con Juan José Hernández Prieto. A su amigo Jaime Echeverría, Roberto lo nombró subdirector de Evaluación y Seguimiento de la misma secretaría. Los ajustes en el gobierno de Gurría se hacían porque Roberto era el que verdaderamente mandaba. Yo fui amigo personal de Roberto.

—¿Por qué mandó Roberto Madrazo a sus amigos a la Contraloría?

— A mí me dijo que nos necesitaba ahí en la Contraloría para que fuéramos sus ojos y sus oídos, viéramos los problemas que se suscitaban en el estado y también supiéramos quienes estaban robando y quiénes no.

El senador Gurría Ordóñez no llegaba a Tabasco con buen cartel político.

En 1986 fue acusado de ser responsable del fraude electoral contra el PAN que instaló en la gubernatura de Chihuahua a Fernando Baeza Meléndez.

En 1977, impulsado por Leandro Rovirosa Wade, candidato al gobierno de Tabasco, fue electo presidente del municipio de Centro. No tomó posesión. Despreció la alcaldía. Se fue como subsecretario “B” del Departamento del Distrito Federal que jefaturaba su padrino político, el profesor Carlos Hank González.

Luego de un tiempo en el ostracismo, resurgió otra vez al lado de Hank como subsecretario de Turismo y, posteriormente, de Agricultura y Recursos Hidráulicos (SARH), secretarías que presidió el extinto jefe del grupo “Atlacomulco” en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari.

De la SARH, Gurría Ordóñez salió para hacerse cargo de una Coordinación Regional del CEN del PRI. Posteriormente, fue designado candidato y electo senador por Tabasco en agosto de 1991.

En su discurso de toma de posesión como gobernador sustituto, y ante el clamor de castigar a ex funcionarios nemistas acusados de corrupción, el nuevo mandatario ofreció un gobierno de “honorabilidad” y rectitud que de inmediato echó al cesto del olvido.

“El tabasqueño exige honradez de sus funcionarios públicos. Reclama que se designen a los más capaces en cada una de las áreas del gobierno, así como el derecho a ser informados con transparencia de lo que su gobierno hace, de la aplicación que se da a los recursos públicos”, manifestó.

“Pondré mi mejor esfuerzo, mi modesta capacidad y mi modesta experiencia. Mi honorabilidad será el signo de nuestro gobierno”, prometió.

Sin embargo, desde el primer día al frente del Ejecutivo, Gurría ignoró las acusaciones de corrupción en contra el gobierno saliente.

—No sé, no sé, acabo de llegar. Lo veremos, lo veremos. Los hechos son los que cuentan, justificaba ante la prensa cuando se le preguntaba al respecto.

A un año de asumir el gobierno, se documentaba ya la corrupción y el tráfico de influencias del guriísmo. Igual que Neme, se favorecía a familiares y contratistas, así como a un selecto grupo de propietarios de medios de comunicación para acallar críticas y denuncias.

Y, sobre todo, a Carlos Efraín Cabal Peniche que irrumpía en el mundo financiero-empresarial como cabeza del Banco de Cédulas Hipotecarias (BCH) que, posteriormente, convirtió en Banco Unión.

A principios de marzo de 1993, el diputado local del PRD, Alberto Pérez Mendoza, denunció desde la tribuna que la compañía contratista Sanher (Santandreu-Hernández) reconstruía y asfaltaba 23 kilómetros de la carretera Macayo-Paredón del municipio de Huimanguillo que, “casualmente”, dijo el legislador, pasaba a puertas del rancho del gobernador Gurría.

La obra tenía un costo de 23 mil millones de pesos de la época.

El diputado perredista reveló que el accionista mayoritario de la empresa era Manuel Santandreu Hernández, primo hermano de la primera dama, Soledad Hernández de Gurría, esposa del mandatario estatal.

Denunció que la compañía Sanher ocupó el cuarto lugar en el concurso para realizar la obra, y aun así se le otorgó.

Pérez Mendoza solicitó juicio político contra Gurría Ordóñez. La mayoría priista turnó la denuncia a la Comisión de Justicia y Gran Jurado para su investigación.

El 26 de marzo la comisión exoneró de toda responsabilidad al gobernador. El informe estableció que la pavimentación de la carretera no había sido por “decisión personal” del mandatario, sino producto “de una estrategia global de desarrollo de varias comunidades rurales de Tabasco”.

Que la obra había sido “recomendada” por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes desde 1990 y que se ajustó a la Ley Federal de Obras Públicas.

Por lo tanto, no existía irregularidad y que la acusación de que la carretera fue motivada “por un presunto parentesco del accionista mayoritario de la empresa Santandreu, S.A. de C.V., con la esposa del titular del Poder Ejecutivo no pasa de ser una aseveración, ya que no se presentó prueba alguna”.

El diputado perredista replicó exhibiendo el árbol genealógico de la familia Hernández, el cual probaba el parentesco de la primera dama con el contratista Santandreu Hernández.

En agosto de ese mismo año, el gobernador Gurría y su primo Roberto Madrazo fletaron un avión para que empresarios y periodistas –“la sociedad civil de Tabasco”- viajaran a la ciudad de México para pedir al presidente Carlos Salinas la concesión de la ampliación del tramo carretero Agua Dulce, Veracruz-Cárdenas, Tabasco, de 82 kilómetros, con inversión inicial de mil 200 millones de pesos.

El Consorcio de Constructores de Tabasco (CCT), integrado por 11 compañías, encabezado por Manuel Felipe Ordóñez Galán, primo de Gurría y Madrazo, obtuvo la concesión de la obra con financiamiento del Banco Unión de Cabal Peniche.

Al destapar la secretaría de Hacienda los millonarios fraudes de Cabal en el Grupo Cremi-Unión, en septiembre de 1994, y el banquero darse la fuga, el financiamiento se terminó y las obras de la carretera se paralizaron. El gobierno federal la rescató para su terminación.

También en ese año, el Congreso aprobó la fusión del Instituto de Vivienda de Tabasco y el Comité de Desarrollo Urbano de Tabasco. Así nació el Instituto de Desarrollo Urbano y Vivienda de Tabasco (Induvitab) con el propósito de edificar viviendas “populares” en reservas territoriales del gobierno estatal.

El CCT fue el más favorecido. La razón: el director del Induvitab, Enrique Flores Sánchez, fungía como consejero propietario de la compañía Concreto Modular Prefabricado, S.A de C.V., una de las 11 que integraban el Consorcio de Constructores de Ordóñez Galán, que también, durante el gobierno de Gurría, monopolizó la construcción de carreteras y viviendas.

En marzo de 1995, Andrés Manuel López Obrador denunció que el gobierno de Gurría había vendido a familiares y amigos constructores, más de 180 hectáreas de reservas territoriales.

“Queremos saber cómo se hicieron las operaciones, quién, en cuanto, cómo y dónde están los recursos por la venta de esos terrenos porque sabemos que todo quedó en manos de una camarilla de amigos y familiares de Gurría Ordóñez”, acusó el entonces perredista.

No hubo de pasar mucho tiempo para descubrirse que, de nuevo, el CCT compró la mayor parte de los terrenos a precios de “regalos”, y no para construir viviendas “populares” –objetivo del Induvitab- sino para edificar exclusivos fraccionamientos para millonarios.

VINCULOS HANK-GURRÍA-CABAL

En su segundo año de gobierno, Gurría Ordóñez inició el remata de bienes del estado para beneficiar a Carlos Cabal Peniche y socios.

La primera venta fue la Distribuidora de Productos Marinos de Tabasco (Dipromat), constituida en el gobierno de Enrique González Pedrero (1983–1988).

Dipromat captaba y comercializaba la mayor parte de la producción pesquera de la entidad. En 1993 la empresa fue valuada en 10 mil millones de pesos. Gurría la vendió a Cabal en 4 mil millones.

El grupo financiero de Cabal -que irrumpía como propietario del Banco Unión- adquirió también, en una licitación amañada, el 30% de las acciones que el gobierno estatal tenía en el Hotel Holiday Inn (ahora Marriott).

Los socios de Cabal adquirieron las acciones en 25 millones de pesos, aun cuando los hermanos Alberto y Josefina Gular Solórzano –que poseían el 38% de las acciones- ofertaron 31 millones de pesos.

En una asamblea de accionistas del 27 de julio de 1993, Paradores de Tabasco, S.A de C.V., vendió el 30% de las acciones del gobierno estatal.

El ex gobernador Mario Trujillo García adquirió 57 mil 460 acciones; José Antonio Jiménez Sainz y/o Ricardo Javier Armas Arroyo, 816 mil; el constructor Francisco Rubio Solís y/o Juan Antonio Ordóñez González, 800 mil; José Enrique Nadal Duhalt y/o Jorge Gaxiola Moraila, 382 mil y Arístides Prats Salazar, 60 mil acciones.

Todos ellos eran socios de Carlos Cabal en Banco Unión, el cual otorgó el crédito de 25 millones de pesos para adquirir las acciones del hotel, dejando como garantía…las mismas acciones.

A la fuga de Cabal, en septiembre de 1994, y ya intervenido el Banco Unión por la secretaría de Hacienda, se encontraron irregularidades en crédito de 25 millones para la compra de las acciones del Holiday Inn.

Se exigió el pago a los socios de Cabal. Se rehusaron y la institución bancaria recuperó las acciones. Posteriormente, las volvió a vender.

El empresario José Enrique Nadal Duhalt también participó en la compra de la Torre Empresarial Tabasco que, en obra negra, Cabal y socios adquirieron al profesor Hank González.

El edificio, ubicado en la avenida Paseo Tabasco de Villahermosa, fue terminado y creció a 12 pisos con helipuerto. Tras la huída de Cabal, Nadal Duhalt creo la Corporación Inmobiliaria Villahermosa, S.A. de C.V., la cual administra la Torre Empresarial con 34 condóminos propietarios, entre ellos el ex gobernador de Quintana Roo y socio de Cabal en Banco Unión, David Gustavo Gutiérrez Ruiz.

El 15 de diciembre de 1998, Nadal Duhalt reveló a la prensa que la Torre Empresarial estaba en el Fobaproa, ya que Cabal les otorgó un préstamo de 50 millones de pesos, de los cuales, en esa fecha, aún se debían 13 millones 600 mil pesos.

A mediados de 1989, el secretario y subsecretario de Turismo, Carlos Hank González y Manuel Gurría Ordóñez, presidieron una reunión sobre turismo en la zona arqueológica Maya del municipio de Comalcalco.

Al término de la reunión, los periodistas preguntaron a Hank González cuándo pensaba terminar su edificio ubicado en la avenida Paseo Tabasco de Villahermosa.

El profesor Hank quiso mostrar sorpresa, pero finalmente respondió que esa propiedad ya no era de él, sino de “mi familia”. El edificio permanecía abandonado desde que terminó el sexenio de la bonanza petrolera de José López Portillo, en el que Hank fue jefe del Departamento del Distrito Federal.

En diciembre de 1992, doce meses después que Gurría asumió la gubernatura de Tabasco, Cabal Peniche anunció un crédito de 80 millones de pesos del Banco de Cédulas Hipotecarias (BCH) para ampliar y terminar el edificio de Hank González para convertirlo en la Torre Empresarial de Tabasco.

Las operaciones de compra-venta de los bienes del estado fueron operadas desde la Subsecretaría de Gobierno y Asuntos Jurídicos del gobierno de Gurría, del cual era titular el ahora gobernador Adán Augusto López Hernández, enlace de los vínculos Cabal-Gurría y socio también del ex banquero, según denuncias de la época.

CABAL, DE LA QUIEBRA A MILLONARIO

Beneficiado por los gobiernos de Miguel de la Madrid y de Carlos Salinas, asociado con numerosos funcionarios y ex funcionarios públicos, en 1993 Carlos Efraín de Jesús Cabal Peniche era prototipo empresarial de la “modernización”, de los nuevos ricos sexenales.

Presidente del Consejo de Administración del BCH –asociado entre otros con los ex gobernadores Mario Trujillo García y David Gustavo Gutiérrez Ruiz, así como Arturo González Marín, secretario de Finanzas del ex mandatario estatal, Leandro Rovirosa Wade–, Cabal Peniche se supo rodear de la gente adecuada cuando los negocios de su familia entraron en crisis.

Dos años atrás, en 1991, se presentaron cuatro ofertas para la adquisición del BCH, pero como dos de ellas quedaron empatadas, la Secretaría de Hacienda resolvió en favor del grupo de 3 mil socios encabezados por Cabal Peniche.

La elección fue justificada por la Secretaría de Hacienda argumentando la “experiencia administrativa y probidad” de Cabal Peniche.

Respecto a su experiencia administrativa, no cabía duda: a la fecha disponía de unas 20 empresas con oficinas en la Ciudad de México, Santiago de Chile, Buenos Aires, Los Ángeles, Nueva York, Londres, Zurich y Hong Kong, entre otros grandes centros financieros y comerciales, además de que el apoyo recibido le permitió adquirir, a mediados de 1993, la tercera empresa más importante del mundo dedicada a la comercialización de frutas tropicales: la compañía Del Monte.

Cabeza del Grupo Empresarial Sureste, el estrenado banquero era además, accionista o dueño de la Platanera San Carlos y de las siguientes empresas:

San Carlos World Trade México, S.A. de C.V; San Carlos Banana Inc; Eastbrook, Interaset, S.A; Fundación Unión Caribe, sustituida por Expomar; Mariscos Procesados; Varaderos del Golfo; Novelty Sales Co; Naturas Mexicanas (Tostonucos); Ships TSM; Transportes Sureste Multimodal; Transportes Doga; Flete San Cristóbal; Electrovisión y Tecnología, Importadora y Exportadora de Monterrey; Grupo Marmolero del Norte; Kam-Bull; Parquet Corcab; Restaurantes Vip’s; Hoteles Don Carlos y Oviedo y Tiendas “Tu Casa”.

En la Convención Nacional Bancaria de 1993, Cabal informó que había comprado en 560 millones de dólares la empresa Del Monte Fresh Produce, con 300 socios de Tabasco, Chiapas, Campeche y Sinaloa, reunidos en el Grupo Empresarial Agrícola Mexicano.

Con alrededor del 16% del mercado global, Del Monte contaba con grandes fincas productoras y 14,000 empleados en Guatemala, Costa Rica, Camerún, Hawai, Indonesia y Filipinas.

Instalado en la cúspide financiera y de los florecientes negocios, no era raro ver a Cabal Peniche frecuentemente en las páginas de periódicos al lado del gobernador Manuel Gurría Ordóñez, incluso con el presidente Carlos Salinas de Gortari.

A fines de los años 40, don Carlos Cabal Mérito, su padre, era agente viajero tabasqueño, vendía ropa por todo el sureste del país. En Villahermosa inauguró su primera tienda, Telas Cabal. Tenía dos hijos: Carlos Efraín de Jesús y Silvia Cabal Peniche. Ambos estudiaron la primaria en Villahermosa.

Carlos concluyó la secundaria en la Ciudad de México, donde siguió la preparatoria y se recibió en la Universidad Anáhuac de licenciado en administración de empresas.

Cuando don Carlos Cabal Mérito tuvo dificultades económicas, encontró la mano amiga de don Raúl Ojeda, extinto padre del tres veces candidato del PRD al gobierno de Tabasco, César Raúl Ojeda Zubieta, así como de los ganaderos Arquímides Pérez y los hermanos Fernando y Felipe Casanova.

Con el paso de los años, don Carlos Cabal administró el hotel Olmeca (ahora Miraflores) y abrió el café “Su Casa”.

A finales de los 70, Cabal Peniche regresó a Tabasco para administrar los negocios de su padre, pero en año y medio quebraron por la afición al juego de don Carlos.

En plena ruina, trasladó su residencia a Ciudad del Carmen, Campeche, donde se convirtió en próspero camaronero, con barcos y congeladora propios. Eran los tiempos de López Portillo, cuando fueron incorporadas al cooperativismo todas las empresas pesqueras, excepto la de Cabal Peniche, que operaba con capital privado y exportaba camarón.

Cabal retornó a Villahermosa en 1988, año en que fundó su primera empresa: la Platanera San Carlos del Golfo, que llegó a dominar la producción de banano en más de 10 mil hectáreas de Tabasco y Chiapas.

No obstante, desde enero de 1992 empezaban ya las denuncias y demandas penales en contra de Cabal y socios.

En esa fecha, Héctor y Luis Rodríguez Dorantes, Crescencio Sánchez Baldovinos y Javier Rodríguez García demandaron Cabal y a sus socios Álvaro Domínguez de la Huerta y Manuel Cantarell Costa, por “robarles” la empresa Novelty Sales, Co., que fabricaba los trajes de baño Catalina.

En febrero de 1993, productores de sandía acusaron de fraude a Cabal y reclamaron un millón 300 mil pesos a las empresas San Carlos World Trade Mexico, S.A. de C.V., y San Carlos Banana Inc.

Así, la negra fama de estafador de Cabal Peniche empezaba a construirse a nivel local y nacional, a la par del florecimiento de sus millonarios negocios e importantes socios.

Un reportaje de la revista Proceso –en enero de 1992- sobre la misteriosa y súbita riqueza de Cabal Peniche, colocó definitivamente al banquero en el ojo de la opinión pública nacional.

Proceso publicó una entrevista con el líder de los trabajadores plataneros, Antonio Isidro Morales, quien afirmaba que Cabal sólo era prestanombres de Federico de la Madrid, hijo del presidente Miguel de la Madrid, en la Platanera San Carlos del Golfo.

Aunque el hijo del mandatario negó toda relación con Cabal, Isidro Morales insistía que había visto bajar a Federico de la Madrid de helicópteros y avioneta para supervisar las instalaciones bananeras.

El líder laboral de la Platanera San Carlos – que se encontraba preso en Pichucalco, Chiapas- denunció que Cabal lo mandó a secuestrar, encarcelar y torturar “por reclamar derechos laborales”.

El joven campesino enfrentaba una orden de aprehensión girada por el juez segundo penal de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, por los delitos de secuestro y lesiones.

Cabal negó tener relación con la familia de la Madrid; rechazó ser un empresario formado “de la noche a la mañana” y que, además, no era socio de la Platanera San Carlos.

En respuesta, Proceso publicó parte del acta constitutiva de la Platanera San Carlos que decía: “A las 9 horas del sábado 23 de enero de 1988, ante el notario público número 15, licenciado Gonzalo Oyoza Zapata, de la ciudad de Villahermosa, comparecieron los señores Carlos Efraín de Jesús Cabal Peniche, Luis Campillo Ortiz, Jorge Fernández Fernández, Álvaro Jesús Domínguez de la Huerta, Francisco Javier Campillo Ortiz, Pedro Passini Beltrán, Marco Passini Beltrán, Manuel Cantarell Costa, Jesús Antonio Benjamín Báez Moreno y Gabriel Torres Marco, para por voluntad propia constituir la sociedad de Producción Rural de Responsabilidad Limitada denominada Platanera San Carlos del Golfo, S.A. de R.L”.

Esta platanera fue clave para que Cabal Peniche no sólo exportara plátanos, sino también piñas, melones, sandías, aguacates, pescados, mariscos, minerales, parquet, vidrio, mármol y otros productos a Estados Unidos, Canadá, Alemania, Nueva Zelanda y el sudeste asiático.

Para ello, contaba con granjas, fincas, ranchos, aserraderos, inmobiliarias, hoteles, restaurantes, tráileres, buques y muelles propios o en concesión, que le permitían el manejo de inversiones, asesoría de servicios, apalancamiento hacia el exterior y otras actividades de carácter internacional.

OPERACIÓN LIMPIEZA DE GURRÍA

En julio de 1995, diputados del PRI y PAN aprobaron las cuentas públicas de los tres poderes del estado de 1994, último año de gobierno de Gurría Ordóñez.

La decisión provocó una insólita rebelión de tres legisladores del PRI, molestos por las denuncias de corrupción en contra del gobierno saliente y las “prisas” por aprobar la del poder Ejecutivo.

El diputado Carlos Manuel Rovirosa Ramírez votó en contra, mientras que su compañera Griselda García Serra y Raúl Lezama Moo la aprobaron pero “bajo protesta”.

Rovirosa denunció que se encontraron “graves irregularidades” en lo poco que pudieron revisar de la cuenta del Ejecutivo, y que por las prisas “no hubo tiempo de profundizar en nada”.

“El que se le haya aprobado la cuenta pública (a Gurría) no lo exonera de responsabilidades, afirmó.

-¿Encabezaría la bancada priista la demanda de juicio político y penal que promueven diputados del PRD en contra del ex gobernador Gurría?, se le preguntó.

“En mi caso particular sí. Yo siempre he luchado para que se investiguen las irregularidades encontradas en la administración de Gurría”, respondió el diputado Rovirosa.

Los tres rebeldes legisladores del PRI calificaron de “argumentos infantiles” la explicación del Contador Mayor de Hacienda, Rodolfo Osorio Salazar, en el sentido de que “no hubo tiempo” para la revisión detallada de la cuenta pública 1994 del poder Ejecutivo.

Por su parte el dirigente estatal del PAN, Nicolás Alejandro Cruz León, exigió al Congreso investigar las denuncias de corrupción en contra del ex gobernador Gurría, pese a que los dos diputados de su partido aprobaron la cuenta pública de su último año de gobierno.

“Fue un madruguete para exonerar a Gurría de todas las acusaciones de corrupción”, acusó por su lado el diputado del PRD, Alberto Pérez Mendoza.

Así, Gurría salía “rechinando de limpio” para entregar el gobierno a su primo Roberto Madrazo.

Via: Reporteros del Sur

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