De crímenes

Señalan que fue a la usanza de Acapulco o Cartagena, el modo en que unos motociclistas asesinaron a sangre fría al alcalde de Bochil Sergio Antonio Zenteno, el pasado lunes en el centro de Tuxtla Gutiérrez.
Lo que si fue que uno de los sujetos que viajaba en la unidad motorizada se bajó de ésta y disparó dos veces sobre su persona, a escasa distancia, lo que es a todas luces un ajusticiamiento. Luego de esos los autores materiales del crimen se fueron por las calles tuxtlecas.
El punto es que con mucho, se ha tratado de “amarrar” esa muerte con la de Domingo López González en Chamula, ocurrida en julio de 2016, como el segundo asesinato de un alcalde en Chiapas, cuando la connotación y el escenario son distintos.
Lo de Chamula fue disputa, acá aún no se sabe.
Las primeras versiones se encargaron de inflar las cosas.
Se dijo incluso en páginas web de diarios nacionales que el alcalde traía consigo seis millones de pesos, después que era solo un millón y que ese dinero fue encontrado en la cajuela.
Y así, igual que el cuerpo descuartizado encontrado en El Sabinal en Octubre pasado, se le relacionó con un trabajo del narcotráfico, al estilo del usuario de las redes que confunden más que informan.