ARTE Y CULTURA

Bellas Artes rinde homenaje a Roberto Montenegro con exposición

Ciudad de México l A 130 años del nacimiento de Roberto Montenegro (1887-1968), el Museo del Palacio de Bellas Artes rinde homenaje al pintor jalisciense con una magna exposición que puede visitarse a partir de ayer jueves, y cuya finalidad es promover y destacar la valoración estética del arte popular así como su relevancia histórica en el desarrollo de una identidad nacional.
La muestra Roberto Montenegro: expresiones del arte popular mexicano consta de 136 piezas pertenecientes a la colección de arte popular que formó el muralista por encomienda gubernamental entre los años veinte y cincuenta del siglo pasado.
Las obras exhibidas se agrupan en los rubros de Alfarería, Juguetería, Tejidos, Hilados, Utensilios, Lacas, Charrería, Máscaras, Pintura del siglo XIX y Ex Votos, títulos que fueron basados del libro Las artes populares en México, publicado en 1921, por Gerardo Murillo, mejor conocido como Dr. Atl.
Ernesto Martínez, director del Centro Nacional Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble (Cencropam), Miguel Fernández, titular del Museo del Palacio de Bellas Artes, Arturo López, autor del concepto curatorial de la exhibición, y Sol Rubín de la Borbolla, dirigente del Centro Daniel Rubín de la Borbolla, presidieron ayer una conferencia de prensa para anunciar el acto.
“Esta exposición marca un acercamiento y continuidad que siempre perteneció a este recinto. Ya que en 1934, aquí se inauguró el Museo de Arte Popular, precisamente con su director Roberto Montenegro”, expresó Miguel Fernández.
Ernesto Martínez precisó que “el acervo del INBA se enriquece con 3 mil 153 piezas de arte popular coleccionadas a lo largo de muchos años por el maestro Roberto Montenegro. Las mismas ya fueron restauradas casi en su totalidad”.
Por su parte, Arturo López planteó que “una de las misiones de este recinto es realizar exposiciones conmemorativas que tengan nuevos enfoques con nuevos contextos culturales de uno de los siete muralistas que tenemos”.
El concepto rector -dijo- también es ejemplificar cuáles son las aportaciones artísticas que hizo Roberto Montenegro y de cómo promovió e impulsó el arte, incluso cuando llegó a ser funcionario público”.
El autor del concepto curatorial de la exhibición apuntó que el criterio para seleccionar las piezas -de más de 3 mil- que articulan la muestra, fue con la premisa de elegir productos artesanales que dieran contexto “a la riqueza cultural de México y a esa pluralidad étnica de la que provenimos. A partir de los años 20 del siglo pasado, en nuestro país dio inicio el renacimiento artístico, justo cuando Montenegro regresó tras viajar a Europa”.
Posteriormente, inició un breve recorrido para medios en la Sala Siqueiros (la primera de cuatro), donde se exhibe la pintura Tehuanas, “una figura recurrente en las obras de Roberto Montenegro”, introdujo Arturo López, autor del concepto curatorial de la exhibición.
“La entrada de esta sala es muy significativa, habla de la esencia de la exposición cuyo contenido refleja este diálogo del arte popular y las artes plásticas, mediante la cerámica”, señaló Sol Rubín de la Borbolla, dirigente del Centro Daniel Rubín de la Borbolla.
En ese espacio se incluyen iPads “interactivos” enfocados en la obra Mapa de las artes populares (1929), en las que el público puede consultar textos y audios referentes a esa pieza que no se encuentra físicamente.
La segunda habitación está dedicada a los estudios y algunos textos que publicó Roberto Montenegro, entre ellos Máscaras (1926), impreso en los Talleres Gráficos de la Nación. Se incluyen dos de los principales dibujos que realizó el maestro tapatío para ilustrarlo.
En su afán de enriquecer la experiencia de los visitantes, el Museo del Palacio de Bellas Artes digitalizó uno de los murales menos conocidos de Roberto Montenegro: La Fiesta de la Santa Cruz (1923), el cual se encuentra en la sede de Cencropam, en lo que fue el Antiguo Colegio de San Pedro y San Pablo.
La intención fue que los asistentes conozcan esa celebración de los trabajadores de la construcción (celebrada el 3 de mayo) “así como la idea de la reconstrucción del país, después de la Revolución”.
Otra estancia aloja algunas piezas antiguas que datan de finales del siglo 18 e inicios del 19, de las que se presume Montenegro planeaba documentar la producción artesanal de diversas entidades del país.
Roberto Montenegro (Guadalajara, 1887) fue pintor, litógrafo y escenógrafo. Estudió con Félix Bernardelli y en 1906 ingresó en la Academia de San Carlos, donde se instruyó con Antonio Fabres, Germán Gedovius, Leandro Izaguirre y Mateo Herrera.
En 1920 fue nombrado jefe del departamento de artes plásticas de la Secretaría de Educación Pública y, junto con el Dr. Atl y Jorge Enciso, organizó una exposición de arte popular que inauguró el general Álvaro Obregón en 1921, con motivo de las fiestas del centenario de la consumación de la Independencia.
La muestra Roberto Montenegro: expresiones del arte popular permanecerá hasta el 25 de febrero de 2018 en el Museo del Palacio de Bellas Artes. (Fuente/ La Jornada)

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