ESTATALES

Un fracaso la marcha “pacifica” en Bochil

No hubo respuesta de la población, los inconformes vandalizan, causando destrozos en equipos y documentos oficiales

Francisco Coutiño/Bochil, Chiapas l La marcha pacífica anunciada para éste jueves en contra de las autoridades municipales fue un rotundo fracaso al no aglutinar a la mayoría de la población, por lo que únicamente marcharon alrededor de ciento cincuenta personas, todas ellas pertenecientes a la plantilla de la administración anterior y liderada por Gildardo Zenteno Moreno, extesorero, Carlos Paniagua Cano, Miguel Ángel Suarez, Alejandro Bonifaz, Marcelo Zenteno Aguilar, Marco Antonio Zenteno y Javier Guillen, quienes a toda costa quieren desestabilizar al municipio en aras de obtener beneficios personales.
La marcha inició a buena hora, recorriendo una de las avenidas principales hasta llegar a la explanada del parque central donde se ubican las oficinas de la presidencia municipal, los promotores de dicha marcha al observar que no había suficiente apoyo decidieron ingresar a las instalaciones de la alcaldía y empezaron a realizar destrozos, quebrando muebles, equipos de cómputo y documentos oficiales como son los expedientes técnicos que se requieren para integrar la base del Copladem.
De acuerdo con los habitantes de la cabecera, la renuencia a no participar en la marcha obedece a que se dieron cuenta de que los organizadores son pájaros de cuenta, que lo único que buscan es llevar agua a su molino, pues la contienda política ya empezó y quieren desgastar a la actual administración.
Para Heriberto Hernández Vázquez, del barrio Orizaba, lo que quieren hacer de Bochil, es un lugar sin ley, eso no se vale, ya que como ciudadanos “queremos vivir en paz”, si de por sí no hay negocio ni ventas, con estas marchas, estaremos mucho peor, debemos unirnos para salir adelante y no crear problemas.
Cabe destacar que después de realizar desmanes y destrozos, los manifestantes se fueron tal y como llegaron sin obtener nada y con la vergüenza reflejada en sus rostros, pues se dieron a conocer como viles desestabilizadores y que tratan de vivir a toda costa de la política, aunado a que el interés político es fuerte, pesa más la venganza y la envidia hacía las autoridades municipales y en lo personal al alcalde Sergio Zenteno Albores.

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