ARTE Y CULTURA

Museo San Carlos, cerrado por trabajadores

Los organizadores de la clausura piden la salida de Carmen Gaitán, titular del recinto

Ciudad de México l Un problema laboral cerró ayer las puertas del Museo Nacional de San Carlos al público. El recinto, ubicado sobre la avenida Puente de Alvarado, fue cerrado durante todo el día por los trabajadores de base que exigen la salida de la directora, Carmen Gaitán, y la subdirectora, Ana Leticia Carpizo, a quienes acusan de hostigamiento laboral y delegar las funciones del recinto a personal sin experiencia.
En 2011 comenzó esto con el ingreso de estas personas, trajeron a gente que colocaron en diferentes áreas y desplazaron a la gente que no les servía. Pero no hacen las cosas como deben ser. El manejo de obra, por ejemplo, no lo hacen de acuerdo con el manual de procedimiento, hacen muchas cosas que no van de acuerdo con los lineamientos del museo; tanto con la obra de la exposición permanente como de las temporales”, afirma Ariel López, encargado del registro de obra en el espacio.
Desde temprano, los trabajadores se concentraron en torno al recinto, y pegaron carteles en los que exigían la salida de las funcionarias. Desde afuera se observaba al personal de seguridad, que permaneció en el interior, mientras los sindicalizados esperaron a que se diera una negociación con las autoridades.
Mónica Hernández, dirigente sindical, dijo que tanto Gaitán como Carpizo fustigan a los trabajadores de base, a quienes han enfrentado entre sí —de acuerdo con la delegación sindical a la que pertenecen— y con los trabajadores del llamado Capítulo 3000. Además, acusaron que han llevado al extremo la discriminación hacia los trabajadores.
Siempre han acosado al personal. Cuando se trata del personal de base no nos bajan de flojos, de mediocres, de negritos, de feos; la subdirectora es una persona que se mete en todas las áreas; se mete en lo administrativo dañando a quien tenga enfrente. Hay gente de su propio equipo que ha despedido pues no le gusta cómo se visten”, afirmó.
Según los trabajadores, en San Carlos hay 35 empleados de base, de los cuales permanecen 24; el resto ha sido comisionado a otros centros de trabajo. El lío, dicen, empezó en 2011; la solución fue que los empleados que quisieran retirarse a otros lugares así lo hicieran. En 2015 se volvió a presentar la problemática, pero se atajó; hoy los trabajadores dicen que han llegado a un grado de hostigamiento que les obligó a cerrar el edificio.
La de ayer es la segunda ocasión en el año en que se cierran las puertas de San Carlos al público; la primera fue el 30 de marzo, cuando se acordó negociar la situación. Ayer, funcionarios del INBA se reunieron con los trabajadores, con quienes no llegaron a ningún acuerdo hasta el cierre de esta edición.

Print Friendly, PDF & Email

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *