Al Son del Texto

Tina Rodríguez

El PRI se tiene que renovar, si quiere levantar

Ciertamente sus triunfos en dos estados de los tres que se compitieron en este año, parecieran darle supremacía, pero en realidad no es así.
Los números indican que aun su triunfo, otros son los partidos que crecen: el PAN, el PRD y por supuesto Morena.
El 2018 huele a coalición, pero una coalición ganadora, calculada, contra la alianza PRI, PVEM, PANAL.
Las tendencias de las alianzas ya no se complican con sus documentos básicos, a veces contrapuestos como los del PAN y PD, cuyas coaliciones les han dado buenos resultados en cuatro estados en dos años consecutivos: en 2016 ganaron Quintana Roo, Chihuahua, Veracruz. En 2017, Nayarit.
Son buenos números para los que hace un decenio era imposible, aunque en Chiapas, en 2000, el PAN sí se alío al llamado proyecto de la esperanza de Pablo Salazar, entre otros tantos partidos que, ganaron la gubernatura.
Faltará ver qué hacen esos gobiernos para solidificar esa alianza “contra natura” como alguna vez la llamó el ex presidente priista, Manlio Flavio Beltrones, pero que, al parecer, a distancia de esa óptica de los priistas, a la gente le está gustando esa alianza, como también Morena.
Es difícil predecir si tal tendencia seguirá, pus falta ver qué logran esos gobiernos en el tiempo que aún queda hasta las elecciones del año 2018, y que al menos en Veracruz ya tiene muchos reclamos por la falta de respuesta social y económica del gobierno de Miguel Ángel Yunes, y en Chihuahua por la inseguridad que priva en ese estado por la violencia con que opera el crimen organizado, y si nos vamos a la retrospectiva, n los estados recuperados por el PRI como Sonora que se la ganó al PAN y Guerrero al PRD, en los que el narco asesina y levanta y extorsiona y mantiene una inseguridad de terror.
Hay sus altibajos que el PRI tienen que valorar y desde luego saber escoger muy bien a sus candidatos puntales en los estados a elegir gobernador, para que sean garantía de votos en las presidenciales.
Ya vimos en el Estado de México que la sola imagen de AMLO no es garantía de triunfo si él o la candidata en los estados no tiene lo propio, por lo que no se trata de que los aspirantes a los estados se esperancen en la imagen del tabasqueño, para ganar.
Eso no va a pasar si no realizan trabajo político, y en Chiapas vemos que, los que la quieren por ese partido, se desenvuelven en el ámbito de sus posibilidades.
Pero los priistas y verdes para tal fin, tienen mucha carga en contra, y no hay uno que logre puntear entre la opinión pública como simpatizante mayoritario.
No lo hay en ningún otro partido por lo que podemos decir que no se ve un candidato que supere a nadie: todos son iguales.