Al Son del Texto

Tina Rodríguez

Sí que sorprende que el Gobernador Manuel Velasco dejara en claro que Chiapas frenó la inercia de endeudamiento que arrastraba la entidad. Es decir que el gobierno del estado no ha pedido ni un peso de deuda pública ni en 2013, ni en 2014, ni en 2015, ni en el 2016.
Esto dicho ante Secretarios de Finanzas estatales reunidos en Tuxtla Gutiérrez, en la CCCX Reunión Nacional de la Comisión Permanente de Funcionarios Fiscales.
O sea que en cuatro años se logró que Chiapas dejara de ser uno de los diez estados más endeudados del país, lo que evidentemente ha costado, porque se pagan los compromisos de la deuda dejada en el sexenio pasado, y que provocó un lento avance al inicio del sexenio que es cosa que muy pocos recuerdan.
En esas circunstancias, el Gobernador destacó que su administración ha establecido un trabajo responsable en materia de planeación y finanzas, con el objetivo de heredar un Chiapas con finanzas sanas y con mejores perspectivas de desarrollo y crecimiento.
Así, con esas palabras.
El punto es que ello ha provocado mucho desgate interno, aun en detrimento de su imagen, de su gobierno, de las siglas de su partido.
Para la gente la ausencia de recursos públicos, lo que se filtra de carencias en las dependencias, no es más que están manipulando el dinero público, con miras a las elecciones de 2018, animado claro está por no pocos dirigentes y personajes de la política local que se aprovechan del desconocimiento de lo que es la administración pública y sus compromisos reales de finiquito, a riesgo de dejar pendientes compromisos locales que desde diversos sectores en voz baja y a veces desafiantes, le reclaman.
Con todo y eso quienes se acuerdan de los dirigentes que protestaron, como Jiménez Arrechar o Miranda Borráz -ambos de nombre Rafael-, que reclamaron deudas y acuerdos.
Ayer mismo 300 trabajadores del sector educativo, fueron despedidos, sin aviso, así, insensiblemente en un Chiapas que nos une.
Con todo y eso el mandatario chiapaneco dijo a los presentes en esa reunión de gente que administra el dinero público, que esa reunión “es un espacio de oportunidad para sumar esfuerzos, intercambiar casos de éxito, estrategias e ideas innovadoras que aporten al mejoramiento del uso de los recursos económicos en las entidades, bajo la premisa de hacer más con menos y entregar mejores resultados a favor de las familias”.