DESTINOS

Barrios Tradicionales

Una de las raíces de la diversidad cultural de la Ciudad de México radica en sus barrios originarios, los cuales a pesar de haberse sumergido dentro de la gran metrópoli, aún conservan rasgos característicos e identidades diferenciadas. Para conocer a profundidad la Ciudad de México y descubrir algunos de los tesoros que alberga, es necesario adentrarse en estos barrios: perderse entre sus calles y callejones, admirar su arquitectura, ser testigo de sus costumbres y saborear un poco de la magia, la autenticidad y el aire distintivo que se respira en cada uno de ellos. Recorrerlos es un gran deleite, pues encontrarás sitios encantadores, espacios históricos que viven dentro de esta metrópoli y que al mezclarse con la modernidad crean contrastes fascinantes.
Recorrer todos resulta una tarea imposible, incluso para sus habitantes, pues en la Ciudad de México convergen más de 400 barrios. La Secretaría de Turismo tiene identificados a 21 de ellos por tratarse de espacios donde se respira historia y tradición, con importantes atractivos turísticos pero sobretodo, donde los habitantes muestran orgullosamente un sentido de pertenencia e identificación.
A continuación te presentamos algunos de los barrios que consideramos “visita obligada” si resides o visitas la Ciudad de México.

COYOACÁN.
Bohemio y pintoresco.

Al recorrer sus calles empedradas, de paredes coloniales y sus angostos callejones, es posible adentrarse en el mundo de hermosas plazas, casonas, galerías, cantinas tradicionales y la vida bohemia que ofrece uno de los barrios más encantadores de la Ciudad de México.
Pasear por Coyoacán en un verdadero deleite. Su Centro Histórico está enriquecido por restaurantes, bares, librerías, boutiques, un concurrido bazar de artesanías, así como una variedad de cafés en los que se discute desde la última novedad literaria, hasta la atmósfera política del país, dándole a este barrio un toque intelectual.
El jardín Centenario alberga la famosa Fuente de los Coyotes y un kiosco, pues “Coyoacán”, en náhuatl significa coyotes. Si lo que quieres es respirar un poco de aire fresco, ejercitarte en medio de árboles o pasear entre ardillas no dejes de visitar el Parque de los Viveros.
La intensa vida cultural abunda en este barrio que algún día acogió a personalidades como Trotsky, Diego Rivera y Frida Kahlo. Aquí conviven diferentes centros culturales, teatros y museos singulares para todos los gustos.
Este pintoresco y colorido barrio al sur de la Ciudad es una invitación permanente para todo aquél que quiera disfrutar de una agradable caminata, del ambiente bohemio en bares y cantinas, y por supuesto la invitación se extiende para los que quieran disfrutar de la fiesta popular en fin de semana.

SANTA MARÍA LA RIBERA.
Paraíso Arquitectónico.

Se trata de una de las colonias más tradicionales y antiguas de la ciudad. Si te gusta la arquitectura, Santa María la Ribera es una visita obligada, pues alberga algunos de los inmuebles con mayor valor arquitectónico de la Ciudad.
Aquí, los comercios familiares se mezclan con antiguas casas y monumentos que reflejan la grandeza de la colonia.
Su principal atractivo es sin duda el Quiosco Morisco de la Alameda de Santa María. Este centenario edificio de estructura de hierro está formado por arcos y columnas provenientes de la arquitectura musulmana española. Su autor, el ingeniero José Ramón de Ibarrola, lo hizo fundir en Pittsburgh en 1884 para después representar a México en la Exposición Internacional de Nueva Orleans, Louisiana.
Otro atractivo del barrio es el Museo Universitario del Chopo con su impresionante estructura de fierro y cristal. Aquí podrás apreciar exposiciones temporales y permanentes de arte contemporáneo, talleres diversos y ciclos de cine.
Santa María la Ribera está viviendo un proceso de regeneración, atrayendo a nuevas familias, artistas e intelectuales que aprovechan los precios bajos y la excelente ubicación. Sin embargo sigue siendo un sitio desconocido para muchos, por lo que definitivamente no encontrarás grandes multitudes ni lugares de moda.

GARIBALDI.
Mariachi, tequila y tradición.

No muy lejos del centro de la Ciudad se ubica esta plaza musical de renombre mundial. Aquí, se reúnen mariachis con su atuendo tradicional para brindar su música a quien la quiera escuchar y sobre todo pagar.
Se trata del sitio ideal para conseguir un mariachi con el objetivo de llevar una romántica serenata, o simplemente para que acompañe una noche mexicana de festejos.
Alrededor de la plaza hay muchas cantinas, como la tradicional Tenampa, donde acostumbran a reunirse para escuchar conjuntos folclóricos, o bien para llorar o cantar acompañados de un buen tequila (por lo general es más de uno).
En el mercado del Caminito, los visitantes pueden degustar toda clase de antojitos típicos mexicanos, acompañados de una variedad de salsas.
Recientemente se inauguró en la plaza el Museo del Tequila y el Mezcal, un espacio donde el visitante puede conocer la historia y los procesos de producción de dos bebidas auténticamente mexicanas.
Entre canciones, lamentos y tequilas, Garibaldi te ofrece una experiencia única que no encontrarás en ningún otro lugar del mundo. Te recomendamos visitarlo de noche, cuando el ambiente es más festivo.

LA MERCED.
El rey de todos los mercados.

Para conocer la vida comercial de la Ciudad de México es necesario darse una vuelta por el barrio de la Merced. “Llévelo, llévelo” y “¿Cuánto ofrece?” son algunas de las consignas que gritan los comerciantes en los múltiples edificios que comprenden este mercado, donde es posible encontrar prácticamente todo.
La Merced cuenta con un movimiento constante de gente. El trabajo comienza en la mañana muy temprano y termina por la noche. El mercado está lleno a todas horas con camioneros, vendedores, compradores, carniceros y cocineros.
Entrar al mercado de Sonora significa sumergirse en un espacio de magia, esperanzas, deseos y anhelos. En sus bulliciosos pasillos se venden los más variados productos, desde disfraces hasta animales vivos.
Muy famosa y concurrida es la sección de plantas medicinales y magias. Aquí te ofrecerán remedios para todos los males: inflamaciones, dolores de estómago, de cabeza, musculares y hasta reumatismo.
Ya sea por superstición o tradición, muchos acuden en busca de amuletos y velas para protección, polvos y lociones para el mal de amores.
En el mercado de dulces podemos encontrar todo tipo de sabores y colores. Paletas, caramelos, chocolates, cacahuates, “miguelitos”, chicharrones y también los dulces típicamente mexicanos.
La inmensa actividad de la zona propició también la concentración de servicios como tiendas, restaurantes, fondas, baños públicos, hoteles, cantinas y vinaterías, con el fin de darle más vida al barrio.
Aunque en la Merced hay actividad los 365 días del año, es mejor visitarlo entre semana para darse una idea más clara de la intensa vida comercial que hay en la Ciudad de México.

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