OPINIONES

Pensamientos y no la genética influyen en la biología

Yolanda Pardo

El estilo de vida determina la genética

De acuerdo con estudios realizados durante la última década, relacionados con la Epigenética, se ha demostrado que menos de un diez por ciento de las enfermedades del ser humano se debe a sus genes, el restante, es causado por el entorno al interactuar con ellos.
“Cada persona es una entidad completa única y sabedora de su propia vía de expresión. Tanto la enfermedad como entidad y el síntoma como particularidad, son puertas que permiten entender un poco más a la persona y su necesidad evolutiva en su nueva etapa de desarrollo. Lo verdaderamente importante es el desarrollo de la conciencia y el síntoma es una oportunidad que nos permite reconsiderar nuestra existencia, pero si no se integra en la totalidad (alma) como una expresión coherente de la misma, seguiremos comportándonos como siempre por mucha naturaleza que introduzcamos en la salud”. Luis Jiménez
Es por eso que en las técnicas de curación, llámense bioneuroemoción, descodificación, o Medicina Germánica, se atienden los síntomas (emociones) que causaron tal o cual enfermedad, de otra manera, el mal no se erradicará.
Pero lo alentador de estas investigaciones en las que varios médicos y científicos de variadas nacionalidades están involucrados, es el saber que podemos tomar el mando y actuar en consecuencia y no sólo conformarnos con que tenemos determinada enfermedad porque así está inscrito en nuestro ADN. La tarea es hacer un esfuerzo para desprogramar el inconsciente y liberarlo de las ideas falsas, para lograr esas remisiones milagrosas que apenas se empiezan a comprender.
En los pequeños, cuando el inconsciente es un campo fértil y propicio para que prospere cualquier creencia que se les inculque, se queda como una verdad irrefutable. El inconsciente va guardando y grabando cada una de ellas, a tal grado que será muy difícil erradicarlas, de ahí la importancia de cómo educamos, cómo los tratamos y qué les decimos a los niños, principalmente en sus primeros 6 años de vida, para que sean felices, seguros, creativos y libres o bien, para todo lo contrario.
Todas esas son programaciones que se arrastran a lo largo de los años, influyendo y propiciando el estilo de vida que afecta hasta nuestra biología, dependiendo de la forma en que se interactúe con el entorno, con base en las creencias y pensamientos que se urden en las mentes provenientes del inconsciente.
El doctor Bruce Lipton, controversial biólogo celular estadunidense, en una entrevista para La Vanguardia, considera que si un cuerpo humano está compuesto de 50 trillones de células, es una comunidad que lógicamente influye en los genes.
Dice que le enseñaron que los genes controlan la vida, que en ellos se inscriben todas las capacidades y características , pero es falso, porque no somos víctimas de nuestra genética, en realidad, afirma, es el ADN el que está controlado por el medio externo celular. Explica que la célula es la vida y hablar de ella, es como hablar de una persona ya que recibimos la información a través de los cinco sentidos y las células reciben las señales del entorno a través de los receptores que captan la información.
El ADN, apunta, es controlado por señales que vienen desde fuera de la célula, incluyendo mensajes energéticos de nuestros propios pensamientos sean positivos o negativos. Somos lo que vivimos y pensamos, pero no está determinado por los genes y cambiar nuestra manera de vivir y de percibir el mundo, equivale a cambiar nuestra biología.
De acuerdo con sus estudios que empezaron hace cuatro décadas, se demuestra que las células cambian en función del entorno, es lo que se llama Epigenética (más allá de la genética). Según como cada uno responde al mundo, el gen puede crear 30 mil diferentes variaciones y ejemplifica que un mínimo porcentaje de las enfermedades son heredadas, es el estilo de vida lo que determina la genética.
Esto se debe a que aprendimos, como se describe en párrafos arriba, a valorarnos como nos valoran. Lo que escuchamos y vivimos nos forman, no vemos al mundo como es, sino como somos, víctimas de nuestras creencias, pero hay solución, podemos cambiarlas, aunque no es tan fácil (pero tampoco imposible), porque están inscritas en lo más profundo de nuestro subconsciente, que es un procesador de información, un millón de veces más rápido que la mente consciente y utiliza más del 95% del tiempo, la información almacenada desde la niñez.
Si cambiamos las percepciones que tenemos en el subconsciente, cambiará nuestra realidad, de cómo es la felicidad, la abundancia, la salud y todo el bienestar que deseamos. Es como el placebo, si creemos que una pastilla de azúcar curará, así será, porque las creencias afectan nuestra biología, ya sea para bien o para mal. La vida es un reflejo de la mente subconsciente y habrá que doblegarlo, deshaciéndonos de los miedos infundados y de no inculcar creencias limitantes en los hijos, para terminar con la cadena de falsedades.
Así mismo, en otra investigación científica rusa, el biofísico y biólogo molecular Pjotr Garjajev y sus colegas implicados en estos estudios, demuestran como directa o indirectamente fenómenos como la clarividencia, la intuición, actos espontáneos de sanación y auto sanación técnicas de afirmación, decretos, luz cuántica de sanación, maestros espirituales, la influencia de la mente en los patrones climáticos y mucho más, son evidenciados para un nuevo estudio de otro paradigma de de medicina en la cual el ADN puede ser influido y reprogramado por palabras y frecuencias para reemplazar los genes individuales.
Esto tiene ya una explicación científica, pero que nos baste saber, que desde tiempos remotos, los maestros espirituales y quienes practican la sanación cuántica tienen el conocimiento que nuestro cuerpo es programable por el lenguaje: palabras y pensamientos con determinadas frecuencias. Se puede decir que lo tangible e intangible, lo visible y lo invisible, la fe y lo demostrable, la ciencia y la espiritualidad, se acercan cada día más hasta lograr unirse con el Todo, así la humanidad volverá a ser tal y como su Creador la originó.

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