OPINIONES

El combate a la pobreza en México: sin credibilidad y lejos de hambre cero

Alejandro Pardo

En julio pasado, CONEVAL reveló que la pobreza en México ha aumentado, al pasar de 53.3 millones de personas a 55.3 en el periodo correspondiente a 2012-2014.
Cabe señalar que en 2012, de acuerdo con datos del estudio Prosperidad compartida y fin de la pobreza en América Latina y el Caribe realizado por del Banco Mundial, en México había 61.4 millones de pobres, además en cuanto a pobreza extrema, dicho documento calculó 23.1 millones de personas, en tanto que CONEVAL solamente11.5.
El hecho de que la pobreza haya aumentado no sorprende puesto que como es sabido por todos, México es un país de diversidad y contrastes. Mientras la élite mexicana está engordando, a la par, los índices de pobreza también van a la alza. Ante ello, desde hace muchos años, el gobierno ha dirigido varios programas para combatir la pobreza. De ellos podemos decir que aunque probablemente no han sido malintencionados, sí han destacado muchas veces por basarse en un análisis pobre, en consecuencia, los resultados han sido claramente despreciables.
En cuanto al programa actual, (la cruzada contra el hambre) desde el principio careció de credibilidad. Aun así, quizá haya quienes puedan estar sorprendidos ante el crecimiento de la pobreza, y es que la cruzada contra el hambre se basó en el exitoso modelo brasileño llamado hambre cero. El programa fue impulsado en la gestión de Lula y partió identificando un modelo económico que lejos estaba de atacar la pobreza, dado que estaba basado en el crecimiento económico, es decir, a favor de que creciera la producción sin darle igual o mayor importancia a la distribución de la riqueza, justo lo contrario a lo que no se hizo para el caso mexicano.
Por otro lado, el programa hambre cero, hizo posible que en Brasil 28 millones de personas dejaran atrás su situación de pobreza, aparte en los primeros 6 años la mortalidad infantil se redujo 45%. Además el programa identificó que la causa del hambre no era la falta de alimentos sino el acceso a ellos, por ello una política que coadyuvó a la lucha contra el hambre fue la de aumentar el salario real, el cual aumentó más de 70% entre 2002 y 2013, nuevamente el intento mexicano lejos está de su modelo.
Asimismo, es bien sabido que la cruzada contra el hambre en México pese a estar basada en un modelo exitoso, una de sus grandes y muy criticada flaquezas fue la metodología empleada, pues esta ha carecido de una conceptualización precisa entorno a la pobreza, con ello, la identificación del problema es ambiguo y por tanto el solucionarlo se torna más complicado.
Entre otras cosas, la forma de medir la pobreza, tarea hoy realizada por CONEVAL es cada vez más pobre y alejada del fin, tal fue el caso de aquella ventajosa división en 2006 del municipio guerrerense de Metlatónoc (entonces el municipio más marginado de la república), así crearon Cochoapa El Grande que era la parte de Metlatónoc en donde la mayoría de la población era mixteca, ellos eran los más pobres del municipio más marginado, con ello, al fragmentar al municipio más pobre, el combate a la pobreza parecería estar siendo exitoso pues el municipio más pobre del país tenía ya otro nombre. Al año siguiente, la ONU señaló que Cochoapa El Grande no sólo era el municipio más pobre de México, sino de América Latina.
Por si no fuera suficiente, la forma de medir la pobreza está tan fragmentada que más que ayudar a un análisis más profundo pareciera desviar la atención del núcleo del problema. De acuerdo con CONEVAL “una persona se encuentra en situación de pobreza cuando tiene al menos una carencia social (en los seis indicadores de rezago educativo, acceso a servicios de salud, acceso a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, servicios básicos en la vivienda y acceso a la alimentación) y su ingreso es insuficiente para adquirir los bienes y servicios que requiere para satisfacer sus necesidades alimentarias y no alimentarias”.
La pobreza extrema, es definida por dicha institución como: “Una persona se encuentra en situación de pobreza extrema cuando tiene tres o más carencias, de seis posibles, además, se encuentra por debajo de la línea de bienestar mínimo” (valor monetario de una canasta alimentaria básica).
Finalmente, la cruzada contra el hambre aunque parece claro que no está funcionando y quizá no se revierta la tendencia, es aún temprano para afirmarlo categóricamente. Por otro lado, la disparidad en el número de pobres de acuerdo al Bando Mundial difiere por casi 10 millones de personas en pobreza y casi 12 en cuanto a los inmersos en situación de pobreza extrema en 2012, ambos con respecto a los calculados por CONEVAL en el mismo año, ¿en cuál de los cálculos creer?

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